Madrid, 30 ene.- Conocer el Madrid histórico en "segway", un vehículo del siglo XXI, ecológico y con control por ordenador, y terminar la ruta con una comida en el restaurante más antiguo del mundo. Esto, tradición e innovación, se encuentra en la nueva propuesta de Botín, presentada hoy en la feria Fitur.
Consagrado por ser el restaurante más antiguo del mundo según el libro Guiness de los Récords, abierto en 1.725, Botín se propone así conquistar a los turistas que visitan Madrid, que representan un 50 % de su clientela.
"Creemos que es una forma bonita y cómoda de conocer Madrid y de demostrar que la tradición y la modernidad van de la mano", ha afirmado a Efe uno de los propietarios de Botín, Carlos González.
Por segundo año consecutivo, el Grupo Botín cuenta con un expositor propio en Fitur y este año incluso con una reconstrucción de un rincón de su sala y una colección de maquetas del arquitecto argentino Hernán Buljevich, que recrean algunas de las áreas del restaurante y de su cocina de asados y carbón.
La cocina clásica de Botín, retratada por una larga lista de escritores en sus novelas, desde "Fiesta" de Ernest Hemingway, a "El tiempo entre costuras", de María Dueñas, se alía con la tecnología de los ordenadores y los motores del "segway", inventado en diciembre de 2001 por Dean Kamen. EFE.
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