La Autoridad de Servicios Financieros del Reino Unido (FSA) ha decidido investigar las actuaciones del banco de inversión Goldman Sachs, tras las acusaciones de fraude presentadas contra la institución por las autoridades de Estados Unidos.
La FSA precisó que se trata de una "investigación formal" en relación con la decisión de la Comisión de Valores norteamerican (SEC) de acusar al banco de fraude por, supuestamente, ocultar información de un producto vinculado a las hipotecas de alto riesgo, cuyo auge sentó las bases de la crisis financiera.
El organismo regulador de la City (centro financiero londinense) indicó que trabajará con la SEC en esta investigación. Como parte de la pesquisa, la FSA puede exigir ahora al banco que le facilite documentos sobre sus transacciones y registro de las llamadas de teléfono.
El pasado día 16, la SEC informó de que la demanda fue presentada ante un tribunal federal de Nueva York contra la entidad. Ante esta situación, Goldman Sachs aseguró que las acusaciones son "completamente infundadas" y que, por tanto, recurrirá la demanda interpuesta ante un tribunal de Nueva York.
Goldman Sachs ha presentado hoy un beneficio neto de 3.460 millones de dólares en el primer trimestre, un 91% que en el mismo periodo de 2008 y casi 1.000 millones más de las previsiones de los analistas.
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