Renta básica universal sí o no: la medida que divide a las bases de 'Podemos'

Una de las medidas estrella de Podemos de cara a las elecciones europeas fue la renta básica universal, enfriada después por la dirección, y hasta la actualidad, a un ingreso condicionado a determinados niveles de ingreso aún no concretados.

La cuestión, en cambio, sigue enfrentando con fuerza a las bases. La última propuesta incluida en el debate de Iniciativas Ciudadanas del partido es la elaborada precisamente por el Círculo Podemos Renta Básica. El aluvión de apoyos recibido en Plaza Podemos-la plataforma virtual de la formación- le permitió superar el filtro que establecen los reglamentos: conseguir al menos un 0'2% del actual censo de Podemos para que sea elevada al portal de participación. Ahora, tendrá que ser apoyada por el 10% de los inscritos o el 20% de los círculos para ser planteada en referéndum vinculante. Al cierre de esta información sumaba 1.475 apoyos de los 36.872 necesarios.

La propuesta recupera en toda su extensión la medida originaria del partido e insta a la cúpula a hacer lo mismo, incluyendo una renta básica "individual e incondicional" entre las prioridades programáticas de Podemos. "La Renta básica el instrumento vertebrador fundamental para distribuir la riqueza, erradicar la pobreza, acabar con la precariedad laboral y articular en libertad nuevas relaciones económicas y sociales", sostienen sus impulsores.

Según esta propuesta, se trataría de un "ingreso incondicional pagado por el Estado a todos los ciudadanos que residan en el territorio del Estado, sean estos nacionales, nacionalizados o residentes legales", en tanto "derecho humano universal" para una vida digna. La extensión al resto de inmigrantes sostienen, en cambio, no sería financiable con la única economía de un Estado, sino que requeriría de un "concierto internacional" amplio.

Sus promotores defienden que, al someter este ingreso a condiciones, se evita también que pueda ser considerado un "subsidio" que "estigmatice" a sus receptores y que las rentas altas habrán también de recibirla por su carácter universal. En este caso, no obstante, se verá contrarrestada por una reforma fiscal con más carga impositiva.

La principal crítica, el hecho de que pudiera desincentivar el empleo, la rebaten con el ejemplo de otras economías, como la alemana o la danesa, donde, sostienen, con un salario mínimo interprofesional más elevado- en el caso danés, hasta el triple- la competitividad es aún más elevada. "La Renta Básica no financia vagos, sino que posibilita el trabajo autónomo en condiciones dignas, aumenta el rendimiento del trabajador al poder optar a trabajos acordes a su formación o carácter y reparte el empleo existente al hacer más atractivo el trabajo a tiempo parcial", defienden.Una ayuda condicionada

Desde el círculo afirman que tratarán ahora de persuadir a la Secretaría General y al Consejo Ciudadano de que apoyen la propuesta y afean la moderación del discurso de Podemos, que en su programa europeo defendía la renta básica sin condiciones, "para todo ciudadano por el mero hecho de serlo", como una de sus medidas estrella.

La formación llegó a calcular que el coste de aplicar esta renta universal sería de 145.000 millones de euros, financiable teniendo en cuenta el dinero destinado por Europa para la ayuda a los bancos y un incremento del 5% en el presupuesto comunitario. Pero la propuesta fue también principal blanco de ataque para los críticos, baza para cuestionar la viabilidad de las medidas del nuevo partido

Conforme arreciaban las críticas, los dirigentes comenzaron también a limar el mensaje. La renta ya no sería universal- una propuesta, insistían, que únicamente se había planteado para las europeas-sino condicionada al umbral de ingresos y el nivel de precariedad de cada ciudadano. El notable matiz venía además respaldado por el trabajo de los dos economistas de cabecera del partido, Juan Torres y Vicenç Navarro, artífices del documento que será punto de partida para la elaboración del programa electoral de Podemos.

En él, la renta, considerada "derecho subjetivo de todas las personas", se modera no obstante para convertirse en una "ayuda" para "toda aquella persona que no tenga ingresos". Para recibirla, hay que cumplir ciertos requisitos y no será considerada una ayuda asistencial. "Habría que establecer diferentes categorías en función de las necesidades", explicó el propio Iglesias. La financiación se basaría en el incremento de la presión fiscal sobre las grandes fortunas y combatiendo el fraude a nivel de la media europea, defendieron desde el partido."Espantavotos" a favor de Ciudadanos

La iniciativa de la renta básica ha generado una fuerte discrepancia entre las bases. Simpatizantes del partido advierten que defender esta controvertida medida en toda su extensión tendría un coste electoral: llevaría a recuperar el tono radical de los inicios que, en el actual escenario, podría ser un "espantavotos" para el ansiado votante de centro, a favor de'Ciudadanos.

El partido de Rivera ha encendido las alarmas en los de Iglesias. Así lo prueba el cambio de estrategia de los últimos días, en los que varios dirigentes han dirigido sus ataques a la formación 'naranja' y centrados, sobre todo, en explotar sus semejanzas con la "vieja guardia" política.Los de Rivera "no son el cambio", sino el "recambio", dijo estos días el secretario general. Los temores no son infundados: mientras Podemos parece perder fuelle, Ciudadanos ha tomado impulso. Según el sondeo de Metroscopia para El País, conocido hoy, se colocaría como cuarta fuerza, con el 19'4% de los votos, y a sólo tres décimas de la formación morada, que mes a mes pierde votos. Según la misma encuesta, en marzo descendió hasta cinco puntos en relación con febrero.

Así, son muchos los que temen que un discurso de radicalidad, en el que se incluiría esa renta universal, serviría para decantar aún más la balanza del electorado hacia una alternativa más moderada y no ensayada aún en la política nacional, como Ciudadanos. En este partido, la renta se sustituye por un 'complemento salarial anual garantizado', complementario a la remuneración por trabajo, y del que serán beneficiarios los asalariados con sueldos más bajos y empleos precarios."Aquellos hogares en los que las personas principales hayan obtenido rentas salariales y/o ingresos del trabajo por cuenta propia, sin llegar a alcanzar una cuantía mínima anual", se recoge en su primer esbozo de programa. Según cálculos del partido, alrededor de cinco millones de hogares.La financiación será posible, afirman, con menos del 1% del PIB, "en los escenarios más adversos".

Quienes en Podemos no son partidarios de esta renta universal argumentan que un ingreso garantizado podría incrementar la espiral inflacionista. Algunos defienden, por ejemplo, que la renta se hiciera "en especie", por ejemplo, con el abaratamiento de los alquileres. Otros, en cambio, rebaten que un mínimo por ley dará a los ciudadanos un margen para formarse más, buscar un empleo con mejores condiciones o emprender un negocio con menos temores y recuperar el discurso de los inicios, atractivo para muchos votantes desencantados de la política tradicional y partidarios de medidas más rotundas.Los dirigentes autonómicos, divididos

La cuestión enfrenta también a los dirigentes autonómicos. Algunos, partidarios de un mensaje más radical, la incluyen como prioritaria. Otros, acordes con la línea más suave de la dirección ni siquiera la mencionan. Otros, como Gemma Ubasart, candidata en Cataluña, la mantienen en sus planteamientos originarios.

"La renta básica universal e incondicional es una medida que busca materializar el derecho de la ciudadanía reconocido por la declaración universal de derechos humanos", defiende en su documento de propuestas, aunque reconocen que, por ahora, habrá de ser condicionada a determinadas situaciones.

En Andalucía, Teresa Rodríguez, la contempla, pero solo para aquellos que "independientemente de su relación laboral, no alcancen los mínimos necesarios para desarrollar una vida digna e independiente". En Extremadura no se habla de esta renta básica, sino de "poner fin a la burocracia en el cobro de la Renta Básica de Inserción" que ya existe en la comunidad. En Castilla-La Mancha afirman que se estudiará "la concesión de una Renta de Garantías para quienes se encuentren en situaciones de precariedad económica-laboral".