Representante del PE rechaza el acuerdo sobre descartes pesqueros en la UE

  • La eurodiputada responsable de la reforma de la Política Pesquera Común (PPC), Ulrike Rodust, mostró hoy su rechazo al acuerdo alcanzado esta madrugada por los ministros europeos de esa cartera para prohibir con condiciones y de manera escalonada los descartes pesqueros en la Unión Europea (UE).

Bruselas, 27 feb.- La eurodiputada responsable de la reforma de la Política Pesquera Común (PPC), Ulrike Rodust, mostró hoy su rechazo al acuerdo alcanzado esta madrugada por los ministros europeos de esa cartera para prohibir con condiciones y de manera escalonada los descartes pesqueros en la Unión Europea (UE).

Tras casi veinte horas de negociaciones, los Veintisiete consensuaron establecer la regla "de minimis" (el porcentaje máximo de descartes permitidos) en el 9 % a partir del 1 de enero de 2019, en lugar del 5 % inicialmente puesto sobre la mesa.

Posteriormente los descartes (peces que, después de haber sido capturados, se devuelven al mar, en su mayoría muertos) se reducirán al 8 % en 2021 y hasta el 7 % en 2023.

Este margen para mantener descartes "no será una exención, sino una trampa. Algunos países simplemente no quieren ningún cambio para sus pescadores", afirmó Rodust en un comunicado de prensa.

La socialista alemana consideró que el Parlamento Europeo (PE) "difícilmente acordará aprobar" el acuerdo político alcanzado por los Veintisiete, que sella la postura de los mismos de cara a las negociaciones que ahora comienzan con la Eurocámara.

Para entrar en vigor, la reforma de la PPC necesita el visto bueno tanto de los países miembros, como de los eurodiputados.

Hace tres semanas, el pleno del PE respaldó ampliamente eliminar de manera definitiva los descartes, una postura más exigente que la fijada hoy por los Estados miembros.

"Para poner fin a esta práctica derrochadora, los eurodiputados votaron a favor de obligar a los buques pesqueros a desembarcar todas las capturas, de acuerdo con un calendario con fechas específicas para las distintas especies, que comenzaba en 2014" y culminaba en 2020.

Según Rodust, los descartes ascienden a un cuarto de las capturas realizadas por las flotas pesqueras europeas.

El sector pesquero y los países con importantes flotas, como España o Francia, achacan la práctica de los descartes a la poca flexibilidad que presentan los Totales Admisibles de Capturas (TACs) y las cuotas asignadas a cada país dentro de la Política Pesquera Común.

Esta rigidez llevaría a los pescadores a deshacerse de los peces que no pueden desembarcar porque superarían la cuota establecida, porque no pueden conservarlos hasta que vuelven a puerto o que tienen menor valor comercial.

Por su parte, el consenso alcanzado por los ministros de Pesca establece que la prohibición pactada se aplicará para las especies pelágicas a partir de 2014; en el mar Báltico, desde 2015; en los caladeros del noroeste y suroeste y en el mar del Norte, en 2016 y, en el Mediterráneo, en 2017.

El grupo de los Verdes en el PE también mostró su oposición al acuerdo político e instó a los eurodiputados a rechazarlo, en otro comunicado.

"La prohibición propuesta sobre la práctica sin sentido y derrochadora de los descartes pesqueros dejará de tener significado debido a las trampas propuestas por los ministros de pesca", lamentó la eurodiputada sueca Isabella Lövin.

Por su parte, la organización ecologista Oceana acusó a los ministros europeos de carecer de "coraje político de tomar las decisiones que son necesarias", en palabras del director ejecutivo de su rama europea, Xavier Pastor.

"El acuerdo alcanzado esta noche es inaplicable e imposible de controlar y muestra la falta de ambición de los Estados para reformar la pesca", añadió Pastor en una nota de prensa.

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