Madrid, 25 oct.- Repsol celebra mañana su primer consejo desde la destitución de Luis del Rivero al frente de Sacyr con la incógnita de cual será el futuro del pacto que alcanzó la constructora con la petrolera estatal mexicana Pemex para incrementar su poder en la compañía que preside Antonio Brufau.
La reunión de mañana -de carácter ordinario-, se produce apenas unos días después de que el nuevo presidente de Sacyr, Manuel Manrique, y el presidente de Repsol, Antonio Brufau, mantuviesen una primera toma de contacto para diseñar un nuevo escenario de relaciones entre ambas compañías "sin tensiones ni enfrentamientos".
Uno de los puntos pendientes es saber qué ocurre con el puesto de consejero que ocupa actualmente Del Rivero en el máximo órgano directivo de Repsol.
Y es que Luis del Rivero ocupa la vicepresidencia primera en Repsol a título personal y no en representación de la constructora, lo que supone que para que abandone su silla es necesario que renuncie, a pesar de que el pasado jueves el consejo de Sacyr destituyó al que ha sido su presidente en los últimos siete años.
De hecho, fuentes empresariales no descartan que Del Rivero acuda mañana a la cita, en la que también están convocados los representantes de Sacyr en Repsol: Juan Abelló, que ahora es el nuevo vicepresidente de Sacyr, Demetrio Carceller, máximo directivo de Disa y de la cervecera catalana Damm, y José Manuel Loureda, socio del empresario murciano.
Al encuentro también acudirá Pemex, que llevará a José Manuel Carrera, su representante habitual en el Consejo de la petrolera, a pesar de que en el anterior cita del máximo órgano de Repsol asistió el director general de la mexicana, Juan José Suárez Coppel, para explicar su alianza con Sacyr.
Para la mexicana, la asistencia de Carrera pone de manifiesto que la situación en Repsol es de "absoluta normalidad" y señalan que pese a los cambios en la cúpula de Sacyr, Pemex entiende que el acuerdo sigue "plenamente vigente".
Por otro lado, señalan que aunque Copell se encuentra en Madrid, no está previsto que participe en la reunión de mañana. Con quien sí se reunirá probablemente en los próximos días es con el nuevo presidente de Sacyr, Manuel Manrique, indicaron a Efe fuentes cercanas a la constructora.
El acuerdo suscrito entre Sacyr y Pemex tiene una vigencia de diez años pero podría romperse en varias casos: si la constructora reduce a menos de la mitad su participación en Repsol, si ambas compañías mantienen durante un tiempo desacuerdos en aspectos que atañen a Repsol o si hay un deterioro patrimonial en las dos compañías.
En caso de incumplimiento, la otra parte podrá reclamar daños y perjuicios, lo que podría pasar si Sacyr se ve obligada a vender más de la mitad del 20 % que tiene en Repsol para hacer frente a la deuda asociada a la compra de su participación.
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