Responsables chinos y surcoreanos se reúnen tras ensayo nuclear norcoreano

"Ambas partes discutirán de la seguridad en la península coreana y en la región en general", dijo un portavoz del ministerio surcoreano de Defensa.

Estas discusiones anuales llegan en un contexto marcado por un nuevo ensayo nuclear de Corea del Norte, que generó una oleada de condenas internacionales y promesas de nuevas sanciones, al tiempo que aumentaba la presión sobre su principal aliado, Pekín, para que se mostrase más firme con Pyongyang.

La presidenta surcoreana, Park Geun-Hye, exhortó el miércoles a China a apoyar realmente nuevas sanciones para presionar a las autoridades norcoreanas.

"China sabe que si su determinación no se traduce en actos efectivos, necesarios, no podremos impedir un quinto, o incluso un sexto, ensayo nuclear", aseguró.

Pekín es el principal aliado diplomático y benefactor económico de Corea del Norte, pero las relaciones entre ambos se tensaron estos últimos años por el rechazo de Pyongyang a suspender su programa nuclear.

Según los analistas, Pekín no actúa con más firmeza ya que teme que la caída de Corea del Norte comporte el nacimiento en su frontera de una Corea reunificada, aliada de Estados Unidos.

El secretario de Estado norteamericano John Kerry también criticó la estrategia de Pekín y reclamó más presiones chinas, al estimar que China "no puede continuar como si nada hubiese ocurrido".

Los especialistas ponen en duda que Corea del Norte llevara a cabo el 6 de enero un ensayo nuclear con una bomba de hidrógeno, mucho más potente que una bomba atómica ordinaria. La energía que desprendió era demasiado débil, aseguran.

No obstante, independientemente del artefacto utilizado, se trataba del cuarto ensayo nuclear de Corea del Norte, que violaba así las resoluciones de Naciones Unidas prohibiéndole cualquier programa nuclear o armamentístico.

ckp-gh/ev/gkg/tjc