Ricky Gervais anima unos sobrios Globos de Oro

  • Los Ángeles (EEUU).- La sobriedad fue la tónica dominante de la gala de la 67 edición de los Globos de Oro celebrada hoy en Los Ángeles, una monotonía que trató de romper con sus ácidas aportaciones el presentador de la gala, el cómico británico Ricky Gervais.

Comienza la ceremonia de la 67 edición de los premios Globos de Oro
Comienza la ceremonia de la 67 edición de los premios Globos de Oro

Los Ángeles (EEUU).- La sobriedad fue la tónica dominante de la gala de la 67 edición de los Globos de Oro celebrada hoy en Los Ángeles, una monotonía que trató de romper con sus ácidas aportaciones el presentador de la gala, el cómico británico Ricky Gervais.

Tras 15 años sin un maestro de ceremonias oficial, la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), que concede esos galardones, puso a Gervais a conducir el evento en busca del toque irreverente del actor, guionista de la sarcástica serie "The Office".

El inglés no decepcionó y en sus apariciones, aunque breves, se mofó de los problemas con el alcohol de Mel Gibson, de la cadena NBC que emitía el programa en EEUU, de la afición de las famosas por la cirugía estética, el caro divorcio de Paul McCartney o de la pasión de Angelina Jolie por el tercer mundo.

Sin Gervais en el escenario, la entrega de premios perdió energía a pesar de la larga lista de estrellas de Hollywood que tomaron la palabra para presentar alguno de los premios, tales como Julia Roberts, Leonardo DiCaprio, Jennifer Aniston, Harrison Ford o Mickey Rourke, que lució un "look" de vaquero.

La crisis humanitaria de Haití contribuyó a bajar el nivel de exaltación de los asistentes que lucieron unos lazos solidarios en apoyo a la situación que vive la población del país caribeño, algo que se dejó notar en la austeridad de los vestidos de las actrices.

En la gala fueron recurrentes las bromas respecto a la polémica en el seno de NBC sobre la continuidad del presentador de su programa estrella "The Tonight Show", actualmente en manos de Conan O'Brien y que todo apunta a que próximamente volverá a ser llevado por Jay Leno.

"La única manera de que James Cameron haga más dinero es siendo contratado por NBC o siendo despedido por NBC", dijo el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, cuando introdujo a "Avatar" como candidata a mejor película y, a la postre, gran triunfadora de la noche en la entrega de premios del hotel Beverly Hilton de Los Ángeles.

"Es el mejor trabajo del mundo", dijo Cameron cuando subió a recoger el Globo de Oro de mejor película dramática, poco después de alzarse también con el de mejor director, cuando entonces aseguró que tenía ganas de ir al servicio y empleó el idioma creado para su producción, el Na'vi, para dar las gracias.

Divertido estuvo Robert Downey Jr. cuando empleó una falsa arrogancia al ser galardonado como mejor actor de comedia por "Sherlock Holmes".

"Me necesitaban", aseguró el actor.

Drew Barrymore fue la más nerviosa de las premiadas. Ganó un Globo de Oro por su papel en el telefilme "Grey Gardens", el primero de su carrera a pesar de haber crecido acudiendo a esta ceremonia, según dijo, desde que "tenía siete años".

Destacó el momento compartido por Leonardo DiCaprio y Robert de Niro para presentar el premio honorífico Cecil B. DeMille por toda una carrera al director Martin Scorsese.

"Somos como un viejo matrimonio, llevamos toda la vida juntos y no dormimos juntos", señaló De Niro, mientras que DiCaprio comparó al cineasta de "The Departed" (2006), "Goodfellas" (1990) o "Raging Bull"(1980) con el pintor malagueño Pablo Picasso por el legado que han dejado al arte.

"Gracias Bob y Leo, hablamos de 'esas películas' más tarde", bromeó Scorsese insinuando que había pactado con los actores futuros proyectos a cambio de sus halagos.

Sin lágrimas, ni discursos emotivos, la gala concluyó de nuevo con Gervais quien, después de pedir "por la paz mundial", cambió su discurso para hacer invitar a la audiencia a ver su programa de televisión.

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