"Brasil hoy tiene reservas suficientes para que no tengamos ningún problema, ninguna ruptura a causa del dólar", dijo Rousseff, que asiste a una cumbre de desarrollo de Naciones Unidas y a la Asamblea General del organismo.
"El gobierno tendrá una posición bien clara y firme", señaló la presidenta en un comunicado, haciendo comparaciones con la actuación esta semana del Banco Central de Brasil.
En una semana de altos y bajos, en la que cayó incluso a su valor más bajo de su historia, el real se recuperó levemente y cerró el viernes en 3,975.
La recuperación fue impulsada por el presidente del Banco Central, Alexandre Tombini, quien dejó la puerta abierta a la posibilidad de una venta directa de dólares de las reservas cambiarias sin compromiso de recompra, algo que no se realiza desde 2009.
"La reserva internacional es un seguro que puede y debe ser utilizado", dijo el presidente del BC consultado sobre esta posibilidad.
No hay consenso entre analistas si la fuerte volatilidad del real en los últimos días se debe o no a un ataque especulativo. Para algunos sólo se trata de un reflejo de la crisis política, la incapacidad del gobierno para negociar y la recesión económica de Brasil, mientras que para otros obedece a un ataque de los grandes fondos de inversión.
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