Fortaleza (Brasil), 15 jul.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó hoy que el Banco de Desarrollo de los BRICS y el Fondo de Reservas creados hoy en la VI Cumbre del grupo no "nacen en contra de nadie, sino a favor de nosotros mismos".
La mandataria se refirió así a las voces que apuntan a la posibilidad de que ambas instituciones hayan sido creadas en contra del FMI y el Banco Mundial, controlados por Estados Unidos y Europa.
A pesar de la formalización del llamado Nuevo Banco de Desarrollo, Rousseff dijo, en una rueda de prensa celebrada en Fortaleza al término de la sesión plenaria de la Cumbre, que los BRICS continúan pendientes de la reforma del FMI.
"Estamos pendientes de la reforma del FMI porque la representatividad actual no garantiza que estén representadas las economías emergentes con su poder económico real", comentó Rousseff, quien instó a la revisión de las cuotas de poder de esta entidad financiera.
Sin embargo, precisó, la creación del Banco de Desarrollo "no es una respuesta a eso, es una respuesta a nuestras necesidades" y demuestra que vivimos en "un mundo multilateral".
Preguntada sobre la posibilidad de que el banco preste dinero a terceros estados y en especial a Argentina, Rousseff señaló que el grupo está "abierto para ver lo que puede pasar con los países de fuera, pero aún no está decidido".
Explicó además que a la India le corresponderá la primera presidencia de turno de la entidad por ser el país que propuso la creación de este organismo.
Brasil ocupará ese puesto rotativo en segundo lugar porque fue la nación que sugirió la creación del Fondo de Reservas y después la presidencia será asumida por Rusia, Sudáfrica y China, en ese orden.
Según Rousseff, la India y Brasil fueron los dos países que buscaron el consenso con el resto de los miembro del foro de los BRICS.
El máximo responsable del consejo de Gobernadores será designado por Rusia, mientras que la cabeza del consejo de Directores será propuesto por Brasil.
La sede de la institución estará en Shangai y la oficina regional residirá en Johannesburgo e irá rotando en Brasil, Rusia e India.
Ante el posible riesgo de que China resulte hegemónica en la institución, Rousseff precisó que no se contempla esa opción porque todos los países van a aportar un capital idéntico.
El ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, también mencionó la hipótesis de que en un futuro nuevos países se integren en el Banco, aunque afirmó que en tal caso los miembros fundadores serán tenedores del 55 % del capital como mínimo.
Rousseff reconoció una desaceleración de las economías de los BRICS, aunque acalló el murmullo de que el liderazgo de las tasas de crecimiento haya regresado a los países desarrollados.
"La tesis que apunta que los países de los BRICS van a pasar el bastón en la cuestión del liderazgo de las tasas de crecimiento mundial a los países desarrollados fue un poco precipitada. Su recuperación aún es modesta, aunque me gustaría que fuera más robusta, porque beneficiaría a todos los países del mundo", añadió.
Tras la rueda de prensa, la presidenta brasileña se trasladará a Brasilia, donde mañana los líderes de los BRICS se reunirán con los presidentes de la Unasur en un "encuentro inédito".
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