Rsc. La inversión de impacto social se abre paso en españa

Ambar Capital acaba de registrar en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el primer fondo de impacto social de España, Vivergi Social Impact Fund, convirtiéndose en el mayor fondo de este tipo en Europa, al contar con 50 millones de euros.
De acuerdo con un estudio realizado por JP Morgan la pasada primavera, se estima que solo en 2014 estos fondos están comprometiendo 13.000 millones de euros y gestionando un patrimonio de 46.000 millones de euros en inversiones de impacto, un 20% más que en 2013.
Pero la inversión con impacto social no es nueva en España y hay experiencias consolidadas, además de organizaciones sin ánimo de lucro que dan apoyo a los emprendedores sociales, como son el caso de Ashoka o de los británicos UnLtd, que ya en Reino Unido colabora con Telefónica apoyando a los emprendedores sociales tecnológicos dentro de la aceleradora Wayra.
Entre las experiencias de apoyo financiero a los emprendedores sociales se encuentra la iniciativa Momentum Project, del BBVA junto con la escuela de negocios Esade y la colaboración de PwC. Este proyecto cuenta con una herramienta financiera denominada Momentum Social Investment, a través de la cual se han realizado desde su puesta en marcha en 2011 un total de 17 operaciones en 15 empresas.
En este caso la mayoría son operaciones de préstamo a largo plazo (8 años) con condiciones especiales y tipos bonificados, salvo en una empresa en la que ha entrado en el capital. En total se han destinado a este tipo de empresas un total de 7 millones de euros entre 2011 y 2013.
Lidia del Pozo, directora de Programas Sociales del grupo BBVA, pone de relieve el acercamiento que se está produciendo por parte de inversores privados “que ven en este tipo de proyectos no sólo el retorno económico, puesto que se les garantiza el retorno de la inversión, sino que ven el impacto social que los emprendedores están llevando a cabo, ya que los pueden tocar al organizar visitas y encuentros personales con algunas de las iniciativas”. La responsable de Momentum estima que la participación privada en la herramienta creada pueda alcanzar en torno al 5 y 10 por ciento.
De acuerdo con la iniciativa, todas las organizaciones que participan reciben formación por parte de Esade y mentores de la entidad financiera. Además, a los emprendimientos a los que se apoya financieramente se les hace un seguimiento tanto financiero como de su impacto social.
Por otro lado, la Fundación Creas es una entidad pionera en la utilización del capital riesgo como instrumento de inversión social, que cuenta con dos fondos, Creas Inicia y Creas Desarrolla. A través del primero da apoyo a las fases incipientes de los proyectos de emprendimiento social, poniendo a su disposición un fondo de capital semilla. El fondo ofrece la posibilidad de obtener un crédito participativo o una entrada de capital de entre 5.000 y 25.000 euros.
Creas Inicia se complementa con Creas Desarrolla, que posibilita el acceso al capital privado para proyectos en fase de expansión, con una entrada de entre 25.000 y 250.000 euros. Como indica Luis Berruete, coordinador de Creas, "en estas inversiones el equipo y la red de colaboradores con la que cuenta la entidad se integran en los consejos de administración de las empresas participadas, impulsando el conocimiento, la estrategia, la gestión, el rendimiento y la red de relaciones. El emprendedor nos indica cuáles son sus necesidades y nosotros ponemos nuestra red a funcionar para acompañarle”. Creas gestiona cerca de un millón de euros y en los ocho proyectos en los que ha invertido se han movilizado junto con otros inversores cerca de 2,5 millones de euros.
Por último, Meridia Capital cuenta con el Meridia Impact Fund, que dispone de 5 millones de euros, ampliables, para la inversión en proyectos sociales. Su primera inversión se ha realizado en la empresa social del sector alimentario 'La Fageda'.