Han pasado ya más de cinco años desde que el Juzgado de lo Mercantil número 11 de Madrid declarara disuelta la sociedad Nueva Rumasa y abierta la fase de liquidación de la misma. Sin embargo, la Hacienda Pública aún confía en recuperar alguna parte de los 8,9 millones en impuestos no pagados que le corresponden, según figura en el listado de morosos publicado por la Agencia Tributaria, de entre los 30 millones de euros en deudas que dejó el hólding empresarial de la familia Ruiz-Mateos.
No es el único agujero que la aventura empresarial de la controvertida familia jerezana ha dejado a las arcas públicas. La sociedad de inversiones José María Ruiz Mateos, S.A., en liquidación, adeuda todavía casi 2 millones de euros al Fisco, y algunas de las marcas que formaron parte del hólding como Clesa, Grupo Dhul o Garvey aún adeudan cerca de 20 millones de euros en impuestos.
El caso de los Ruiz-Mateos no es aislado. Otro de los grandes fiascos empresariales de la historia reciente de España, el del grupo de Gerardo Díaz-Ferrán, sigue causando un importante perjuicio a las arcas públicas. A la luz de la información publicada por la Agencia Tributaria la factura para el Fisco del desplome del holding empresarial de Díaz Ferrán y su socio Gonzalo Pascual, ya fallecido, asciende a 37 millones de euros con cargo a Air Comet y Viajes Marsans.
El perjuicio para las arcas públicas es probablemente mucho más gravoso, pero dado que el listado de morosos no incluye información de casos ya en los tribunales, la información disponible es parcial.Arturo, 'Sandokán', El Pocero...
Los casos se acumulan, pero tres son particularmente emblemáticos, por su dimensión mediática o por el tremendo roto que han generado a las arcas públicas.
En la segunda categoría, la del perjuicio real causado a la Hacienda Pública, reina con holgura el empresario cordobés Rafael Gómez, más conocido como 'Sandokán'. La historia oficial de 'Sandokán' es la de un joyero venido a más a lomos del sector inmobiliario y de alguna amistad un tanto peligrosa. Su grupo de empresas, construido en torno a la promotora Arenal 2000, no tenía por costumbre pagar impuestos y el asunto derivó en una deuda tributaria acumulada cercana a los 130 millones de euros y en una reciente condena por fraude fiscal. En el juicio, 'Sandokán' aseguró no saber siquiera qué era el IRPF...
Francisco Hernando irrumpió en el panorama patrio a principios de siglo - en plena burbuja inmobiliaria- con el insólito proyecto de levantar 5.000 viviendas en medio de la nada, en un paraje del municipio toledano de Seseña. En 2006, con el proyecto en marcha y las dudas legales sobre el mismo aún con sordina, Hernando, 'El Pocero de Seseña', se ufanaba de manejar una fortuna de 600 millones de euros y en esos mismos años adquiría un superyate de 72 metros de eslora.
La situación a día de hoy es que la promotora que puso en marcha su megaproyecto en Toledo, Onde 2000, debe todavía a Hacienda 86 millones de euros, y la sociedad de alquiler de embarcaciones náuticas que puso en marcha, Lady Mónica II, adeuda al Fisco 1,7 millones de euros.
La lista de morosos de Hacienda refleja también el impacto sobre el erario público de la caída de Arturo Fernández, ex presidente de la patronal madrileña CEIM, vicepresidente de CEOE y empresario de éxito... hasta que se le vieron las costuras a un negocio, apoyado en buena medida en concesiones públicas. La caída de Arturo afloró un importante volumen de deudas fiscales en las diferentes divisiones de su grupo empresarial: 19,3 millones de euros.
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