Saber cómo tributa cada producto financiero es clave para hacer la renta

  • Sólo quedan dos semanas para que termine la campaña de la declaración de la renta de 2013 y para realizarla de forma correcta es necesario conocer cómo tributa cada producto financiero, sobre todo si se tienen en cuenta las novedades fiscales que entraron en vigor en enero del año pasado.

Madrid, 16 jun.- Sólo quedan dos semanas para que termine la campaña de la declaración de la renta de 2013 y para realizarla de forma correcta es necesario conocer cómo tributa cada producto financiero, sobre todo si se tienen en cuenta las novedades fiscales que entraron en vigor en enero del año pasado.

Por ello, los expertos de la Asociación Europea de Asesores Financieros (EFPA por sus siglas en inglés) han elaborado una guía para que los ciudadanos sepan cómo realizar su declaración de la renta y puedan sacar la máxima rentabilidad a sus ahorros.

Por un lado, los fondos de inversión tienen ciertas ventajas que algunos partícipes desconocen, como que permiten traspasar el dinero más las ganancias obtenidas de un fondo a otro sin coste económico, y además no se pagan impuestos por utilizar el dinero de uno de estos productos para contratar otro.

Desde el 1 de enero de 2013, las ganancias y pérdidas derivadas de transmisiones de elementos patrimoniales con periodo de generación igual o inferior a un año forman parte de la renta general, mientras que se mantienen como renta del ahorro las que tengan un periodo de generación superior al año.

Este cambio conlleva que, en lugar de tributar entre un 21 % y un 27 %, el porcentaje se puede elevar hasta el 56 %.

Respecto a los planes de pensiones, otro de los productos que suelen tener ventajas desconocidas por el inversor medio, en 2012, 2013 y 2014 han aumentado los tipos del Impuesto sobre la Renta entre 0,75 y 7 puntos porcentuales, en función de los ingresos.

Las aportaciones a planes de pensiones reducen la base general del IRPF y no hay que pagar por los beneficios obtenidos, sino que tributan como rentas del trabajo cuando se perciba la prestación.

En cuanto a las cuentas y depósitos, su tributación se ha incrementado hasta el 21 % para las ganancias menores de 6.000 euros, al 25 % hasta los 24.000 y al 27 % por encima de esa cifra.

No obstante, este cambio sólo se aplica hasta 2014, ya que a partir de 2015 se restablecerán los tipos del 19 y 21 % que estaban vigentes antes, a menos que el Gobierno prorrogue la medida.

Por otro lado, se ha eliminado la deducción por vivienda habitual para los inmuebles adquiridos a partir del 1 de enero de 2013.

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