Salgado anuncia un plan de estabilidad para un "lento" proceso de recuperación económica

La vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, ha defendido por primera vez unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) en el Congreso de los Diputados. Las cuentas para el próximo ejercicio, aprobados por el Consejo de Ministros el pasado mes de septiembre, son todo un maremagnum de medidas con las que el Ejecutivo de Zapatero intentará recuperar liquidez ante el estrepitoso aumento del gasto que ha generado la crisis.

De hecho, en su intervención, la vicepresidenta anuncia que la semana que viene el Gobierno remitirá a la Cámara  y posteriormentea la Comisión Europea, un plan de estabilidad que detallará el proceso deconsolidación fiscal que se inicia con estos PGE. "Nuestro nivel deendeudamiento está 20 puntos por debajo de la media de paíseseuropeos", destaca Salgado.

En este Plan Económico y Financiero de Reequilibrio, cuyo primer paso son estos presupuestos, se concretará elproceso de reducción del déficit que pretende seguir el Gobierno para cumplircon el Pacto europeo de Estabilidad y Crecimiento, explica Salgado. Este pacto europeo obliga a España a registrar un déficit para el conjunto de sus administraciones públicas inferior al 3% del PIB en el año 2012.

En su 50 minutos de intervención Salgado afirma que la creación de empleo "tardará en llegar", porque afirma que, aunque la recuperación económica ya ha empezado, éste va a ser un proceso "lento", por lo que las medidas aplicadas por el Gobierno para tratar de impulsar la economía se irán retirando "con prudencia".

Salgado señala que el año que viene, en que se espera una caída económica del 0,3% -frente al 3,6% estimado para este año-, seguirá destruyéndose empleo aunque en menor medida, un 1,7% según las previsiones del Ejecutivo.

Por ello, destaca que estas cuentas se han elaborado en un momento en el que "se atraviesa una crisis de alcance global que pone en cuestión el modelo económico anterior" y esto, puntualiza, "obliga a una transformación", por lo que condía en los poderes públicos de la economía como garantes para la conducción de este cambio.

"Hace un año se vivía una situación de máxima emergencia e incertidumbre en todos los países", recuerda Salgado, quien señala que en España se sufre una "fuerte crisis de empleo", como consecuencia de la debilidad del sector de la construcción y la dificultad de las empresas para acceder a créditos.

En su opinión, "el superávit de los cuatro años anteriores han actuado de colchón". Así, relata que se ha apuntalado el sistema financiero español, que ha sido más sólido que en otros países, y se ha conseguido que España se siente en el G-20, organismo en el que se sientan las bases de un nuevo orden internacional.

Asimismo, apunta que España puso en marcha el Plan E, con actividades decisivas para sostener la actividad económica de diferentes sectores claves, asumiendo cierto nivel deficit y con una política de estímulos.

Ejes de los presupuestos

Por ello, el Gobierno da la máxima prioridad a las políticas sociales, sobre todo enfocado a los desempleados. "Más de la mitad de los recursos públicos de estas cuentas se dedican a las políticas sociales", subraya Salgado.

En este sentido, insiste en que "el peor momento de la crisis ha quedado atrás y se inician los síntomas de recuperación, aunque estos convivan aún con síntomas de la crisis". Por ello, hay que dar prioridad a las actividades públicas que generen empleo.

Estimular la recuperación, proteger a los más afectados y crear un nuevo orden económico. Estos son los ejes de la política del Gobierno y de sus presupuestos, explica Salgado.

Al mismo tiempo, la ministra de Economía señala que desde abril se observan mejoras en la economía, lo que ha permitido a las empresas solventes captar financiación en el mercado. "Este repunte no es suficientes", advierte Salgado, quien asegura que gracias a "la acción pública ha evitado el colapso" y ahora toca generar la estrategia para reducir esta acción pública.

El primer trimestre de 2009 fue el periodo en el que la crisis tuvo "mayor intensidad en España", recuerda Salgado. La mejora de las condiciones financieras también han afectado a los gobiernos y a sus deudas públicas, por lo que ahora, añade, "esperamos una evolución menos negativa y confiamos en cerrar el año con una contracción del 3,8%".

Salgado explica que el empleo es "volátil" en España, por lo que, apunta, "en las recesiones se destruye más rápido y el coste de este ajuste recae sobre el empleo temporal". Así, recuerda que las previsiones internacionales para España son "perfectamente compatibles con el escenario del Gobierno y nos indican que el diagnóstico del Ejecutivo es valido".

La vicepresidenta advierte de que el "regreso a una senda de crecimiento no va a ser inmeditato", pero incide en que hay "motivos para confiar en la exportación y en los sectores innovadores". Ésta es la base de las cuentas del Gobierno, asegura Salgado.

"Nos proponemos reducir los obstáculos administrativos que puedan suponer un freno a la economía, para que el nuevo modelo permita crear empleo estable y de calidad y, además, ayude a las empresas y familias", señala Elena Salgado.

En este sentido, afirma que en estos momentos "se hacen necesarias medidas de austeridad en el gasto para eliminar el deficit estructural a medio plazo" y advierte de que esto atañe a todas las administraciones públicas, no sólo la estatal. Ayuntamientos y comunidades deben asumir su responsabidlid en este equilibrio".

Austeridad en el gasto

Los presupuestos se caracterizan por su austeridad, así en 2010 se gastarán 7.500 millones de euros menos. Sin embargo, asegura que educación, infraestructura, innovación y las políticas sociales se librarán de esta reducción de gasto.

El descenso real del gasto de los ministerios es del 5,4%. En 2010 se reducirán también los gastos corrientes en un 1%, mientras que los del personal activo aumentan un 3%. Los gastos para inyecciones de capital también aumentan, al igual que el gasto social que crece un 3,8% y supoen un 51,6% del total del gasto que contempla el PGE.

La dependencia, las pensiones mínimas, la inversión en capital humano para educación, así como el impulso de la política de vivienda, sobre todo a renta básica de emancipación, aumentan con respecto a otros presupuestos que se han caracterizado por ser cuentas sociales.

A la políticas de infraestructuras se destinan 24.000 millones de euros, un 2,4% que la de 2009, pero es superior en 6.000 millones a la de 2004. A este presupuestos hay que añadir el destinado a los fondos destinados a los ayuntamientos. Otro apartado que sufre recortes será el de los fondos para I+D+i no llegarán a los 8.000 millones de euros, un 3,1% menos que en 2009, un recorte inferior al descenso de los presupuestos. Con este presupuesto se garantiza que no se paralice ningún proyecto en marcha.

Subida de impuestos

En este sentido, señala que para poder asumir estos gastos es precisos generar ingresos para no aumentar más el deficit. En este contexto se enmarca "la subida impositiva ligada a una situación concreta". "Dar un paso para avanzar al objetivo de consolidación fiscal", puntualiza.

La sostenibilidad presupuestaria es una de las exigencias, por lo que se dará un aumento moderado de la presión fiscal, explica Salgado.

Respecto al IRPF se contempla la supresión de los 400 euros. "Una ayuda a las familias cuando los precios aumentaban más de un 5% y el Estado gozaba de superavit. Ahora los precios se ha reducido al igual que el Euribor". Además, los 800.000 contribuyentes con rentas de capital de más de 6.000 euros van a pagar 6.300 euros más de media mientras que las 10.500 personas con rentas de cpaital de más de un millón de euros pagarán 30.000 euros más al año.

El IVA se elevará en dos puntos pasandado del 16 al 18% y el tipo reducido se mantiene al 4%. En este punto, Salgado asegura que España es "el penúltimo país en recaudación de IVA, porque los tipos son especialmente bajos, y con la subida sólo tres países tendrán tipos más bajos Chipre, Luxemburgo y Reino Unido".

La recaudación del IRPF aumentará más de un 7% con estas medidas, mientras que el IVA recaudará más de un 21%.

Asimismo, explica la reducción temporal del Impuesto sobre Sociedad en cinco puntos para mantener la creación de empleo en las pymes.

"Este gobierno ha bajado los impuestos cuando ha sido posible. Bajamos el IRPF, el Impuesto de Sociedad y se suprimió el de Patrimonio. Ahora pedimos un esfuerzo para financiar las política para la crisis", subraya Salgado, quien señala que asi se recaudarán 6.500 millones de euros para 2010.