Salgado (BES) obligado a dar explicaciones por recibir 14 millones de cliente

Lisboa, 16 dic.- Miembros del consejo superior del Grupo Espírito Santo exigieron explicaciones a uno de sus miembros, Ricardo Salgado, después de recibir un pago de 14 millones de euros por parte de un constructor sin justificar.

Así lo confirmó hoy Manuel Fernando Espírito Santo durante su participación en la comisión parlamentaria que investiga la caída del Banco Espírito Santo (BES) y del conglomerado empresarial al que pertenecía.

Representante de una de las cinco facciones familiares que controlaban el Grupo -la liderada por María do Carmo Galvao, la mujer más rica del país- y primo de Salgado, Manuel Fernando Espírito Santo admitió a preguntas de los diputados que fue confrontado directamente en una reunión celebrada el 7 de noviembre de 2013 por haber recibido un pago millonario.

"Nos fue dicho que había sido por razones de asesoría, por haber llevado a Angola -al empresario que realizó el pago-", reveló.

Manuel Fernando Espírito Santo admitió que no considera "normal" este tipo de regalos y aseguró que nunca recibió ninguna compensación similar.

Según medios lusos, el pago multimillonario fue realizado por el constructor José Guilherme, al que Salgado aconsejó supuestamente invertir en Angola en vez de en Europa del Este, como inicialmente pensaba.

Estas informaciones apuntan que Salgado -quien además de liderar otra de las facciones familiares del Grupo Espírito Santo fue presidente del BES durante 22 años- tuvo que rectificar su declaración a Hacienda para incluir este montante y lo consideró un pago espontáneo y no una contraprestación por un trabajo realizado.

La comisión parlamentaria investiga las razones que explican el desplome del emporio familiar, uno de los mayores conglomerados empresariales del país, con intereses en la banca, los seguros, la sanidad, el turismo y la agroalimentación, entre otros.

Las intensas conexiones entre el BES y el Grupo al que pertenecía provocó que acabara contagiándose de sus problemas financieros, lo que llevó al Banco de Portugal a intervenir la entidad el pasado mes de agosto y traspasar sus activos saludables a una nueva, denominada "Novo Banco".

Manuel Fernando Espírito Santo -que también ocupó cargos de responsabilidad en varias sociedades de este emporio- aseguró hoy que había "una estrategia muy clara desde 2006 encaminada a vender activos no financieros" debido al "elevado endeudamiento".

Atribuyó a la crisis que estalló en 2008 las dificultades para concluir con éxito ese proceso de venta, aunque subrayó que no fue consciente de la magnitud de los problemas hasta finales de 2013, cuando supo que había aparecido deuda oculta en la principal sociedad del Grupo.

Manuel Fernando Espírito Santo incidió en que la tesorería del Grupo "era gestionada por Ricardo Salgado", quien "siempre mereció la plena confianza de todos" los administradores.

Una vez descubiertas las irregularidades apostaron por un cambio "gradual", ya que "hubo el miedo de hacer un corte radical y que el grupo se descalabrase".

"Desgraciadamente, éste se produjo más tarde", admitió en referencia a la caída del emporio familiar, declarado en insolvencia y pendiente de liquidación.