El adiós de hoy de Pedro Sánchez, tras la derrota en el Comité Federal del PSOE, que le ha obligado a presentar su dimisión como secretario general del partido, podría ser sólo un hasta luego. Según diversas fuentes socialistas, el ex líder del PSOE no descarta seguir dando batalla y está dispuesto a presentarse en unas primarias, en las que contaría con un importante respaldo de la militancia.
Su mano derecha, César Luena, afirmó hoy mismo que votaría por Pedro Sánchez si se volviese a presentar al cargo de secretario general del PSOE tras haber renunciado al mismo este sábado, si bien ha afirmado que "no" haría lo mismo si se presentase Susana Díaz.
Tras la renuncia de Sánchez, al PSOE le espera una complicada hoja de ruta y durante los próximos meses pueden darse nuevas sorpresas, en un contexto en el que ha quedado patentes dos bandos, con un respaldo muy similar.
El primer paso será constituir una gestora que dirija el PSOE durante los primeros meses.
La gestora deberá convocar, a la mayor brevedad posible, al Comité Federal con el fin de que éste decida la posición del PSOE con respecto a la investidura de Mariano Rajoy.
El presidente del Principado, y también secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Javier Fernández, será el presidente de esta gestora, que tendrá entre ocho y nueve miembros, será paritaria entre críticos y partidarios de Sánchez y tendrá amplia representación territorial.
Fernández se ha opuesto de forma rotunda a la propuesta lanzada por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez de convocar un congreso en el partido el próximo mes de diciembre. Aseguró que le parecía "extemporánea".
El asturiano es un hombre de confianza del ex secretario general de los socialistas Alfredo Pérez Rubalcaba y su trayectoria es muy valorada tanto dentro como fuera del Partido Socialista.
Fernández ha dejado claro en más de una ocasión la "urgencia" de superar el "bloque político" en España y en Europa "para que las instituciones funciones", porque, "se nos está echando el tiempo encima y hay que reaccionar antes de que los daños sean irreparables".
A finales de año o principios del siguiente, podría celebrarse un Congreso Extraordinario -los partidarios de Sánchez querían que fuese a mediados del mes de octubre de 2016-, pero antes se deberá celebrar un Comité Federal que convoque una primarias para elegir al secretario general -a las que se presentará Sánchez-.
El Congreso Extraordinario tendrá el papel de refrendar el resultado de esas primarias.
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