Las bolsas europeas siguen sin encontrar un soporte que les ayuda a remontar el vuelo y, mientras tanto, prácticamente todos los valores están siendo objeto de una fuerte oleada de ventas. En este escenario, y con el añadido de que la prima de riesgo de los países periféricos sigue desbocada, todo el sector bancario se encuentra en el ojo del huracán, lo que está debilitando sus posiciones bursátiles.
No hay más que echar un vistazo a la capitalización bursátil de los dos bancos más importantes de España para ver el alcance real del sector en el selectivo español, que ya lleva siete semanas en decandencia.
El pasado 15 de abril, Santander y BBVA alcanzaron una capitalización bursátil de 131.216 millones de euros, de los que 89.000 pertenecían al banco de Emilio Botín y algo más de 42.000 al de Francisco González (FG).
Pero, desde entonces, la foto fija de las dos entidades españolas en bolsa ha cambiado mucho, tanto que han perdido una cuarta parte de su valor en bolsa que, al cierre de la sesión de ayer, ni siquiera sumaba 99.000 millones.
A pesar de que la capitalización bursátil de Santander duplica a la de BBVA, los castigos que han recibido en estas semanas van muy a la par. Desde mediados de abril, los títulos del banco de Botín han perdido un 24% (hasta los 8,202 euros por acción), una caída que se eleva hasta el 25,81% en el caso de la entidad de FG (cuyas acciones valen 8,398 euros). En cambio, en este mismo período, el selectivo español ha retrocedido un 19,3%.
Sin embargo, los caminos de los dos bancos al comparar la evolución bursátil en lo que llevamos de año. Desde el 30 de diciembre, Santander ha cedido un 29%, frente al 34% que se ha dejado BBVA y al 22% que ha retrocedido el Ibex 35.
Además, el futuro a corto plazo tampoco es muy alentador. Elena Martín Prieto, analista de Unicorp Patrimonio, asegura que "a partir de ahora, con las nuevas restricciones de capital y de provisiones, los bancos pueden sufrir recortes en sus beneficios, lo que tendrá un reflejo en el mercado. Por eso no pensamos que se recuperen a corto plazo. Incluso podemos ver los valores algo más baratos".
Parece que a largo plazo los expertos son algo más optimistas. Según los datos de Bloomberg, el consenso de analistas marca un precio objetivo de las acciones de ambos bancos muy por encima del que cifra el mercado, que se eleva hasta los 12,70 euros en el caso de BBVA y hasta 12,10 euros en el de Santander.
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