Ortega espera la aprobación del BID a un crédito por 300 millones de dólares

Managua, 26 feb (EFE).- El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, confió hoy en que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dará el próximo mes una respuesta positiva a una solicitud de crédito de su Gobierno por 300 millones de dólares.

Durante la firma de un acuerdo este jueves con representantes de la Asociación Nicaragüense de Microfinanzas (Asomif), Ortega señaló que esos fondos serán utilizados como parte de medidas para enfrentar la crisis financiera y económica, que se originó en los Estados Unidos.

El presidente dijo que actualmente se afronta una de las crisis mas graves para la humanidad y que mientras no sea replanteado el modelo capitalista será difícil resolver la actual turbulencia.

El mandatario recordó que el 5 de marzo próximo Nicaragua será sede de una conferencia del BID para celebrar el 50 aniversario de la fundación de este organismo internacional, para cuando espera una respuesta favorable a la solicitud del préstamo.

El jefe del ejecutivo firmó con la Asomif un acuerdo destinado a buscar soluciones para los problemas que afrontan unos 6.000 pequeños productores agropecuarios que son deudores morosos de las microfinancieras del país.

Las microfinancieras, según se informó en la firma del acuerdo, han colocado créditos por mas de 560 millones de dólares a mas de 120.000 pequeños productores agropecuarios.

Unos 6.000 de estos clientes afrontan problemas para pagar esas deudas y han pedido ayuda al Gobierno para resolver su problema financiero.

Según el acuerdo firmado hoy por Ortega y el presidente de Asomif, Julio Flores, ambas partes buscarán mecanismos para que las deudas sean reestructuradas.

Una delegación del Gobierno acompañará al exterior a los directivos de la asociación para buscar recursos financieros que puedan incidir en bajar las tasas de interés, consideradas actualmente como muy altas.

Ortega enfatizó que actualmente no hay condiciones para decretar "condonaciones masivas" como lo hizo con los deudores agropecuarios en la década de los años 80.

El líder sandinista también declaró que no hay espacio para "la cultura del no pago" y que lo mejor es que se negocie la reestructuración de estos compromisos y evitar que las microfinancieras se queden con las propiedades de los morosos.