Sindicatos denuncian el "expolio" de Orizonia por otras empresas del sector

  • Los representantes de los trabajadores han denunciado que "la tarta" de Orizonia se está repartiendo entre otras empresas del sector, a las que han acusado de lanzar ofertas a los trabajadores de Orizonia, "pidiendo el expolio y saqueo del grupo".

Madrid, 20 feb.- Los representantes de los trabajadores han denunciado que "la tarta" de Orizonia se está repartiendo entre otras empresas del sector, a las que han acusado de lanzar ofertas a los trabajadores de Orizonia, "pidiendo el expolio y saqueo del grupo".

Juan Manuel Noguero de CCOO ha señalado hoy que "empresas del sector como Viajes El Corte Inglés o Nautalia, se están llevando carteras de clientes y están ofreciendo a los trabajadores que se vayan con ellas, llevándose todo el material que sea posible de Orizonia a otras empresas".

Esa es la razón por la cual los sindicatos "exigen al Gobierno que tome cartas en el asunto y que esos que se están repartiendo la tarta que se repartan también al conjunto de los trabajadores", ha explicado al término de una reunión que mantuvieron hoy las organizaciones sindicales con representantes de Orizonia en Madrid.

Ha añadido, en referencia a un acuerdo de compra por parte de Barceló de algunas divisiones de Orizonia, que, "al igual, Barceló, que aparentemente quiere hacerlo así, que se lleve la parte de la tarta y la parte de los trabajadores".

Orizonia ha anunciado hoy un acuerdo con Barceló para integrar en su grupo en torno a 150 agencias de la red de Vibo y una parte de Orbest, tratándose en este último caso de una filial portuguesa de esta aerolínea, que cuenta con un avión, según han precisado hoy a EFE fuentes de Barceló.

Con esta operación se salvarían 350 puestos de trabajo en Vibo y 180 con Orbest, según los sindicatos.

No obstante, los directivos, del área de Recursos Humanos y el bufetes de abogados de Carlyle -el máximo accionista de Orizonia- han comunicado que se confía en poder garantizar la continuidad de al menos 800 puestos de trabajo mediante dicha operación, "siempre y cuando sea aprobada por los bancos acreedores de Orizonia y los trabajadores a los que se ofrecería esta posibilidad".

Los sindicatos van a plantear un calendario de movilizaciones para exigir al Gobierno que se abra una mesa donde se pueda negociar la recolocación del conjunto de los trabajadores y culpan a la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) por su "nefasta" gestión de la compra de Orizonia por parte de Globalia.

Los sindicatos entienden que la CNC tiene responsabilidades y "no ha sabido, no ha podido, no ha querido o ha habido intereses que no le han permitido gestionar y cerrar la operación como estaba previsto".

Los sindicatos están legalizando una concentración para el próximo viernes delante del Ministerio de Industria, Energía y Turismo para buscar y pedir resoluciones inminentes, así como la implicación del poder político, para que ayude a 5.000 familias que están al borde de la desesperación, ha señalado el responsable estatal de Servicios Turísticos de UGT, Alfredo Herranz.

Los sindicatos consideran que Carlyle "mucho tiene que decir, ya que es un fondo que viene a España en los momentos en los que hay bonanza y ahora intenta salirse de rositas", ha añadido.

Los sindicatos han trasladado tres exigencias a la representación de Orizonia, sin obtener ninguna respuesta durante la reunión, dado que las personas que han venido a Madrid "no tienen capacidad de decisión".

Los sindicatos aseguran que saben que, en estos momentos, hay dinero en la empresa, por lo que exigen que se abone la nómina de febrero y marzo (el importe se situaría en unos 6 a 7 millones de euros), pero la empresa dice que las posibles operaciones de venta que se están llevando a cabo serán determinantes de cara a que se pueda pagar la nómina.

También exigen, "en el caso de que esto ya no tenga ningún tipo de solución, y tienen claro que para prácticamente 3.500 trabajadores no la tendrá", que el proceso sea rápido para que los trabajadores no se conviertan en prisioneros y estén tres meses sin cobrar.

Asimismo, por razones de seguridad, exigen que se saque a todos los empleados de las oficinas y "si alguien tienen que dar la cara, que sean los dirigentes de Carlyle que son los culpables de esta situación", ha concluido.

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