Sao Paulo, 2 oct.- La Central Única de los Trabajadores (CUT), el mayor gremio de sindicatos de Brasil, y la Confederación Nacional de Trabajadores del Ramo Financiero (Contraf) protestaron hoy en Sao Paulo contra el programa económico de la candidata presidencial del Partido Socialista Brasileño (PSB), Marina Silva.
Ambos sindicatos, partidarios de la reelección de la jefa de Estado brasileña, Dilma Rousseff, reunieron esta tarde a unas trescientas personas al frente de la filial regional del Banco Central (BC).
Los manifestantes clamaron contra la "independencia" del ente emisor, una de las principales propuestas de la ecologista Silva, que se convirtió en uno de los temas centrales del debate electoral.
El presidente nacional de la CUT, Vágner Freitas, dijo a Efe que este modelo de autoridad monetaria, similar al de Estados Unidos, es "un golpe contra la democracia brasileña" porque "es el pueblo el que tiene que controlar la gestión de su Gobierno".
La intención de Silva consiste en que la autoridad monetaria tenga una independencia con mandato propio, una propuesta polémica que trajo duras críticas por parte de la oposición.
En repetidas ocasiones, Rousseff afirmó que de otorgarle esa independencia, el BC se convertiría en "un cuarto poder para los bancos" porque "en Brasil, por la Constitución, sólo tienen independencia los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial".
El sindicalista Freitas subrayó que el BC debe estar al servicio de la sociedad y no rendirse a "los intereses de clientes bancarios y especuladores".
Por su parte, el presidente de Contraf, Carlos Cordeiro, destacó a Efe que, de darse dicha independencia del BC, "quien se va a aprovechar son los bancos que quieren subir las tasa de intereses, comprar títulos públicos y aumentar todavía más las ganancias estratosféricas".
Finalmente, la presidenta del Sindicato de los Bancarios de Sao Paulo, Osasco y Región, Juvandia Moreira, señaló a Efe que la propuesta de Silva significaría "un retroceso", ya que "en este contexto de crisis mundial, si no tuviéramos unos bancos públicos fuertes, habríamos entrado en retroceso".
La protesta se realizó en la céntrica Avenida Paulista a tres días de las elecciones presidenciales, legislativas y regionales del próximo domingo, en las que Rousseff y Silva aparecen como favoritas para disputar el 26 de octubre una segunda vuelta electoral.
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