T-Solar juega a dos bandas en una búsqueda desesperada de dinero

  • La empresa, que ha confiado a Lazard encontrar un socio financiero que le inyecte 100 millones, también ha contratado a Credit Suisse para colocar a la sociedad en bolsa mediante una ampliación de capital. Dos caras de una misma moneda: la necesidad imperiosa de conseguir recursos.
Ruth Ugalde

T-Solar no consigue encontrar el camino que le ilumine la financiación que necesita para llevar a cabo sus ambiciosos planes de negocio. Por eso, la compañía ha decidido jugar a varias bandas y llamar a la puerta de lo más granado de la banca de inversión para conseguir nuevas inyecciones de dinero.

El primer intento se remonta al pasado mes de octubre, cuando T-Solar encargó a Lazard encontrar un socio financiero, dentro del mundo del capital riesgo, dispuesto a inyectarle 100 millones de euros. El segundo se conoció ayer mismo, cuando la compañía anunció que estaba estudiando salir a bolsa mediante una ampliación de capital, con el asesoramiento de Credit Suisse

La filial de Isolux ha decidido trabajar en paralelo ambas opciones y, de hecho, la firma dirigida por Pedro Pasquin continua con el mandato de encontrar un socio financiero, aunque todavía sin frutos. Esta falta de resultados, sumada a la imperiosa necesidad de conseguir dinero, han forzado a T-Solar a promover la alternativa de la bolsa.

Colocación sin venta

La nueva operación, adelantada por la propia empresa, busca cumplir el sueño largamente acariciado por T-Solar de estrenarse en el mercado de valores, una operación inicialmente prevista para el último trimestre de 2008, que se paró por el estallido de la crisis financiera y el desplome de las bolsas.

Ahora, la empresa ha retomado los planes por medio de una ampliación de capital (OPS), lo que supone para los actuales accionistas renunciar a la posibilidad de hacer plusvalías con esta operación (OPV).

Aunque T-Solar todavía está diseñando el folleto, aspira a conseguir por esta vía más de los 100 millones que prevé obtener por el lado del capital riesgo. En concreto, algunas fuentes han apuntado que la ampliación podria representar en torno a un 30% del capital, con una inyección de 300 millones, sin embargo, desde la empresa descartan confirmar o desmentir cualquier cifra.

El punto que sí reconocen desde es la doble estrategia puesta en marcha para intentar conseguir financiación."Tenemos abiertas todas las posibilidades", señalan desde T-Solar. Con este dinero, la empresa aspira a financiar gran parte de los 1.200 millones de euros que quiere invertir en los próximos tres años, y que se sumarán a los 1.070 millones que ya ha desembolsado.

Amplio accionariado

El accionariado de T-Solar está encabezado por Isolux, dueño del 25,5%, un grupo de accionistas del grupo de infraestructuras, que participan en un 18,3% a través de la sociedad Charanne, y el grupo de ejecutivos promotores de la idea, con otro 18,2%.

A estas participaciones se suma un 38% del capital repartido entre varias cajas de ahorros: Caja Navarra (11,4%), CCM (9,9%), CajaSol (6,3%), CaixaNova (6,3%), CajaDuero, Caja Burgos, Sa Nostra y EBN Banco (4,1% entre las cuatro).

Con esta última entidad, T-Solar tenía una línea de financiación, por importe de 210 millones de euros, que le vencía el pasado 30 de noviembre. Desde entonces, la empresa ha reducido su deuda con EBN a 50 millones. Además, todos sus compromisos financieros con recurso a la matriz apenas rondan los 120 millones, ya que el resto de la deuda corresponde a projects finance. T-Solar cerró 2009 con unos ingresos de 128,7 millones de euros y un beneficio bruto operativo de 84,4 millones.

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