Tejerina pide "consensuar estrategias" eficientes para la gestión de sequías

  • La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha pedido hoy "consensuar estrategias" para gestionar las sequías de forma "más sostenible y eficiente", teniendo en cuenta que el agua será "uno de los cinco retos para la estabilidad mundial en los próximos años".

Madrid, 29 ene.- La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha pedido hoy "consensuar estrategias" para gestionar las sequías de forma "más sostenible y eficiente", teniendo en cuenta que el agua será "uno de los cinco retos para la estabilidad mundial en los próximos años".

Así se ha expresado la ministra durante su intervención hoy en el Seminario Internacional Fundación Botín/Rosenberg International Forum, haciendo referencia a los retos definidos recientemente en el Foro Económico Mundial de Davos: crisis fiscales, desempleo, desigualdad económica, cambio climático y falta de agua.

En este sentido, el objetivo del seminario de este jueves es, según sus organizadores, "debatir y comparar las políticas" sobre la gestión de la sequía y la escasez del agua llevadas a cabo en los casos de España y el estado de California (EE.UU.).

Tejerina ha afirmado que los planes de gestión destinados a combatir las sequías "se elaboran fruto de las experiencias pasadas", y por ello han derivado en su inclusión dentro de los planes hidrológicos.

Los sistemas de regadío son "la principal solución técnica" para hacer frente a las sequías meteorológicas y en el caso de España la ministra ha destacado que "es el país europeo con más zonas de regadío, con 3,5 millones de hectáreas", de las cuales más de la mitad se utilizan ya "de forma eficiente".

Otras medidas implantadas por el Gobierno destinadas a reducir los efectos de los períodos secos son la creación de seguros y subvenciones agrarias para los profesionales afectados y la implantación de reducciones fiscales para fomentar la inversión económica en la agricultura.

"Los planes deben gestionar aspectos como las prioridades de uso del agua, el estado de las sequías, el caudal necesario para hacer un consumo eficiente y planes de contingencia", ha añadido la ministra.

Según Tejerina, el control de las sequías es una "necesidad de adaptación para el cambio climático", razón por la que los planes hidrológicos han de ayudar a "llevarlas por la senda de las situaciones previsibles".

Posteriormente, el profesor Jay Lund, de la Universidad de California, ha explicado cómo afectan las situaciones de sequía a la gestión del agua, pero también al entorno medioambiental, en el caso de este estado norteamericano.

"La sequía ha provocado que el 95 % de los humedales se conviertan en tierras de cultivo y que más del 80 % de las especies de agua dulce estén amenazadas o en peligro de extinción", ha advertido.

Además, reconoce que si la economía de California fuese agrícola -este sector sólo representa el 4 % del producto interior bruto- "la sequía ya nos habría matado".

En cuanto a la aportación española, ha sido comentada por Nuria Hernández, experta de la Universidad de Sevilla, quien ha justificado la necesidad de gestionar correctamente los recursos hídricos.

Hernández ha explicado que la escasez de agua en España ha incidido en el cambio del paradigma hidráulico hacia un sistema en el que cada vez se emplean más recursos procedentes de métodos de acopio alternativos: desalinización y reutilización de las aguas.

La importancia de los trasvases entre "el norte húmedo y el sureste árido" es otro tema predominante en los planes de gestión hidráulicos.

"Mientras en España la media anual de agua trasvasada es de 500 millones de metros cúbicos, en California la cifra asciende a 10.000 millones", ha argumentado Hernández.

Según la experta, en este contexto preocupa "mantener el estado ecológico" de las aguas, ya que el 50 % de los ríos necesitan actuaciones para su mantenimiento y el 45 % de los acuíferos subterráneos están contaminados por sustancias químicas procedentes de la agricultura.

Otros retos para mantener el agua y controlar la sequía son evitar las presiones de la contaminación agrícola, aumentar la depuración de aguas urbanas y eludir una excesiva regulación de los cauces hídricos.

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