Tibia acogida del IVA de caja a dos días de que acabe el plazo para apuntarse

  • El próximo lunes 31 de marzo termina el plazo para que autónomos y pymes soliciten aplicarse el denominado IVA de caja (pagar el impuesto una vez que cobren la factura), una medida que ha tenido una acogida moderada según el pronóstico de las principales organizaciones de pymes y autónomos.

Madrid, 29 mar.- El próximo lunes 31 de marzo termina el plazo para que autónomos y pymes soliciten aplicarse el denominado IVA de caja (pagar el impuesto una vez que cobren la factura), una medida que ha tenido una acogida moderada según el pronóstico de las principales organizaciones de pymes y autónomos.

La medida va dirigida a un total de 2,3 millones de pymes y autónomos que facturan menos de dos millones de euros, si bien sólo se habrán beneficiado de ella menos de una quinta parte del total, según reflejan las previsiones más optimistas de las asociaciones de los sectores afectados.

El objetivo del IVA de caja es evitar que pymes y autónomos con facturas sin cobrar deban adelantar este impuesto a Hacienda antes de cobrar sus deudas, una circunstancia que agrava la falta de liquidez que padecen por culpa de la crisis.

Del millón de pymes potencialmente beneficiarias, tan sólo un 25 % habrá manifestado interés por aplicarse el IVA de caja, ya que aquellas que no facturan sus ventas a plazo o las que suelen cobrar al contado o con tarjeta (con cobro casi inmediato), no tendrían interés alguno, según estima la patronal de las pymes Cepyme.

Según sus datos, no estarían interesados en acogerse al IVA de caja los comercios minoristas, restaurantes, bares, gasolineras, empresas de espectáculos, empresas de servicios de fontanería o electricidad, despachos profesionales y, en general, los negocios de cara al público.

En cuanto a los 1,3 millones de personas físicas a las que va dirigida la medida, desde el Gobierno ya explicaron que básicamente son los 140.000 autónomos que trabajan con la Administración los más interesados en solicitar el IVA de caja.

Esta previsión la comparte también la federación de asociaciones de autónomos (ATA), que cree que entre 100.000 y 150.000 autónomos habrán solicitado esta medida, en tanto que desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), sitúan el número de afectados en torno a los 30.000.

Para el presidente de ATA, Lorenzo Amor, la habrían solicitado sólo uno de cada tres autónomos que tuvieron que adelantar el IVA antes de cobrar (lo que les suponía un desembolso de 900 millones de euros) porque aquellos que trabajan para grandes empresas habrían recibido "presiones" para no hacerlo.

Amor ha explicado en declaraciones a Efe que aunque la medida va dirigida a 2,3 millones de autónomos y pymes, no le interesa a aquellos que no tienen problemas ni retrasos en el cobro de sus facturas.

Por su parte, el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna, considera que serán entre 25.000 y 30.000 los autónomos que habrán solicitado aplicarse el IVA de caja hasta el 31 de marzo, la mayor parte de ellos durante los últimos tres meses con los que se amplió el plazo.

Entre los colectivos más interesados estarán aquellos que trabajan con la Administración, porque no compensan el IVA.

Por su parte, aquellos que trabajan para grandes y medianas empresas -cuya facturación supera los 2 millones de euros- no han manifestado interés porque consideran que esta medida perjudicaría financieramente a sus clientes.

Esto se debe a que las grandes empresas cuyos proveedores se acojan a dicha medida no podrán deducirse el IVA soportado en sus adquisiciones hasta que efectúen el pago de las mismas.

El Ministerio de Hacienda estima que, de acogerse a la medida los 2,3 millones de potenciales beneficiarios, dejaría de ingresar durante este año 983 millones de euros, que se recuperaría en 2015.

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