Finanzas personales

Qué tipo de tarjeta elegir para mi empresa ¿débito o crédito?

En función de las necesidades empresariales, será mejor optar por una tarjeta de crédito o débito, ya que cada una de ellas tiene sus ventajas.

Tarjeta de crédito
Tarjeta de crédito
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Las empresas tienen una gran cantidad de gastos asociados con su actividad, en muchas ocasiones relacionados con las distintas necesidades de producción, logística y gestión, lo que hace que pueda llegar a ser realmente necesario contar con una tarjeta de crédito o débito. Sin embargo, antes de optar por una u otra es importante saber cuál es la que mejor encaja en tu negocio.

La mejor manera de determinar si debes elegir una tarjeta de débito o crédito es conociendo las ventajas asociadas a cada una de ellas. Para empezar, hablaremos de las tarjetas de débito, que están vinculadas a una cuenta corriente de la que se resta el dinero desde el momento en el que se realiza una compra, lo que tiene la gran ventaja de que permite tener un control exhaustivo de los gastos de la empresa, evitando que se puedan producir desajustes económicos.

También tienen menores o nulas comisiones que las de crédito y, en el caso de las tarjetas para negocios, estas suelen ser totalmente gratuitas en cualquier entidad bancaria. Además, no están asociadas a ningún tipo de condición, con la ventaja que ello supone.

Por su parte, las tarjetas de crédito se diferencian de las anteriores en que sirven para financiar las compras, pudiendo pagar a plazos y pagar el total a lo largo de un periodo de tiempo. Este hecho hace que puedas disfrutar de un colchón financiero con el que organizar los cobros y pagos de la empresa sin temor a quedarte sin saldo en un momento dado, al ser pasados los gastos tan solo una vez al mes. Así pues, ofrece una mayor flexibilidad en la gestión de la tesorería de la empresa, además de estar preparados para cualquier imprevisto.

Disponer de una de estas tarjetas permite tener siempre el dinero disponible, pudiendo responder ante cualquier cargo o pago, a lo que hay que sumar que se suele disponer de amplias líneas de crédito, con cantidades disponibles entre los 5.000 y los 10.000 euros e incluso más.

También hay que destacar que con la tarjeta de crédito la organización de ingresos y gastos puede ser mensual, haciendo que se puedan producir obstáculos temporales que puedan provocar un desajuste de las cuentas. Asimismo, en el caso de los profesionales por cuenta propia, hay que tener en cuenta que es habitual que haya descuentos especiales en comercios, gasolineras y otros negocios asociados.

¿Cuál es la mejor opción?

Teniendo en cuenta las características y ventajas de cada una de ellas, saber cuál es la mejor para tu empresa dependerá de las características de la misma, contemplando tanto el sector como los flujos de cobros y pagos, la frecuencia con la que se utilicen las tarjetas, etcétera.

Las tarjetas de débito son ideales para gastos comunes para poder tener un control del gasto, mientras que las de crédito permiten contar siempre con saldo disponible, algo necesario para empresas con un fondo de maniobra ajustado y que deben hacer frente a distintas obligaciones antes de cobrar por sus servicios.

De hecho, la principal diferencia entre ambas es que la tarjeta de crédito permite financiar las compras y pagar a plazos, mientras que con la tarjeta de débito se debe pagar el total de la compra en el momento en el que se realiza la transacción.

En cualquier caso, hay que saber que las tarjetas para negocios suelen ser distintas a las tarjetas para particulares, tanto en un caso como en otro, pudiendo tener un control en tiempo real de las mismas y permitiendo establecer los límites y condiciones de uso de cada tarjeta, además de ofrecer una serie de descuentos especiales.

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