Treehotel: vacaciones en los árboles

  • Está situado a 60 Km al sur del Círculo Polar Ártico y sus habitaciones son ecocompatibles, originalmente decoradas, cuentan con una vista excepcional. Y están todas construidas en los árboles. Bienvenidos al Treehotel.
Una habitación de hotel con forma de nido
Una habitación de hotel con forma de nido
lainformacion.com
Alessia Cisternino

¿Mar o montaña? Es el eterno dilema del verano. ¿Y sin en vez de quedarnos atrapados entre estas dos tradicionales alternativas nos fuéramos a disfrutar de la naturaleza en un hotel cuyas habitaciones cuelgan de los árboles como en la mejor de nuestras fantasías o de nuestros recuerdos infantiles? Se llama Treehotel y es un original albergue inaugurado hace dos semanas y ubicado la pequeña localidad sueca de Harads, a 60 Km al sur del Círculo Polar Ártico.

Seis habitaciones, cada una diseñada y decorada de una manera única y original por cinco arquitectos diferentes. Las hay con forma de nido o de ovni, de cubo acristalados en cuya superficie se reflejan los árboles, hay simples casitas de madera de ensueño o complejas construcciones sobre varios niveles en las que desde cada rincón se disfruta de una vista diferente. De momento, están disponibles sólo cuatro de las seis habitaciones, las otras dos abrirán a lo largo de 2010 y la idea – como explica Anette Selberg, responsable de ventas  del Treehotel, recién llegada a Suecia después de 8 años transcurridos en Barcelona – es de llegar a tener 24 habitaciones en los próximos 5 años.

El Treehotel está inspirado en el film documental "Trädälskaren" ("Treelover" en inglés), rodado en la misma Harads por el director Jonas Selberg Augustsen, en el que se muestra como tres hombres que, como muchos, han tenido que dejar las tierras del norte de Suecia para transferirse en la ciudades del sur más industrializado, deciden volver físicamente e idealmente a los lugares de su infancia y construir una casa entre los árboles. El verano pasado, el cercano Britta Pensionat – un hotel que guarda tanto una decoración como una atmósfera original de los años 30 - 50  – empezó a alquilar este "plató cinematográfico" convirtiéndolo casi en una más de sus habitaciones. De allí surgió la idea de construir un hotel entero entre los árboles.

Cada habitación mide entre 15 y 30 metros cuadrados, está construida por la mayoría en madera, a 3 o 4 metros desde el suelo y rigurosamente entre las ramas de árboles de pino. Se puede acceder utilizando rampas, robustas escaleras o escaleras retractiles, mientras sus sistemas sanitario, hidráulico y de calefacción son completamente ecocompatibles.

El precio quizás sea un poquito menos compatible con un presupuesto medio para la vacaciones: el coste para dos personas de cada habitación oscila entre 370 y 450 euros, eso sí con un desayuno a base de frutos rojos frescos incluido en el precio en el Britta Pensionat – donde también se pueden degustar, para el almuerzo o la cena, productos locales como la carne de reno y de alce. Y si esto no fuera bastante, también hay una sauna en la que se trae beneficio del agua, del vapor, del aire y del calor, como no, entre los árboles.

"Nuestros clientes tipo están interesados en el diseño, en la naturaleza, en la arquitectura, en vivir Escandinavia, la aurora boreal durante el invierno o el sol de medianoche durante el verano" afirma Anette Selberg. Será por esa naturaleza tan bella e incontaminada, por lo original que son estas seis habitaciones y no sólo porque están suspendidas a 4 metros del  suelo, por la carne de alce o simplemente por las vacaciones fuera de los esquemas que todo esto supone, pero a tan solo dos semanas desde su inauguración, según nos cuenta Anette, llegan reservas desde todos los rincones del mundo y la atención hacia el Treehotel va creciendo cada día más. Una alternativa un tanto excéntrica pero muy divertida y original para los que todavía no se han ido de vacaciones.

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