Trichet advierte de que los ciudadanos no volverían a rescatar al sector financiero con sus impuestos


El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, se mostró hoy crítico con la actuación de algunos gobiernos en el control de sus respectivos sistemas financieros y apuntó que, de la crisis, se ha debido sacar la conclusión de la importancia de mantener la vigilancia sobre el sector.
Trichet, que intervino en las jornadas “La reforma del sistema financiero”, organizadas por KPMG y Expansión, lamentó que algunas voces en el sistema financiero sostengan que no hacen falta reformas porque el mercado ya está volviendo a ser como antes de la crisis.
“Estoy en total desacuerdo con esa tésis”, afirmó el presidente del BCE, quien añadió que es preciso seguir apostando por un marco “muy ambicioso” de reformas y vigilancia.
Trichet advirtió de que los ciudadanos de las distintas economías no estarían dispuestos a volver a rescatar a los sistemas financieros a través de sus impuestos con un esfuerzo del 27% del PIB. “Es muy probable que nuestras democracias no estén dispuestas a aportar la misma financiación que se ha aportado con esta crisis”, precisó.
El máximo responsable del Banco Central Europeo insistió en que la medicina para evitar impactos sistémicos de nuevas crisis es que las autoridades y el sector privado “deben seguir aplicando las medidas con una determinación inflexible”.
No obstante, Trichet reconoció que los bancos centrales han tomado “acciones rápidas” para hacer frente a la crisis que han evitado “una gran depresión” económica a nivel internacional.
Además, según añadió el presidente del BCE, “ya se está confirmando la recuperación económica a nivel mundial”, y a pesar de ello “es una obligación hacer todo lo que sea necesario para reforzar la resistencia del mercado financiero”.
En este sentido, Trichet citó la nueva regulación financiera Basilea III, que se implantará de manera gradual entre 2013 y 2019, y que es “la piedra angular de la arquitectura legislativa”.
Destacó que el hecho de haber aplicado de manera gradual esta regulación (que exige mayores requisitos de capital, entre otras medidas) se asegura que las entidades de crédito no sufran para alcanzar los objetivos exigidos.
Por ello, dijo que la implantación de esta nueva regulación no debería generar problemas en el crédito ni en las cuentas de resultados de las entidades financieras.

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