Trichet: "La sociedad no soportaría una nueva crisis financiera"

  • El presidente del Banco Central Europeo ha asegurado que los ciudadanos no volverían a permitir, por segunda vez, que los gobiernos utilicen el 27% del PIB en ambos lados del Atlántico para evitar otro colapso del sistema financiero.

Álex Medina R.

Sin complacencia ni confianzas ahora que la salida del túnel parece más cercana. El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, ha visitado esta mañana de viernes Madrid para participar en unas jornadas sobre la reforma del sistema financiero y ha dejado claro en su discurso que la reestructuración continúa y, de hecho, todavía "estamos a mitad de camino".

En medio de una expectación propia casi de estrella musical, el máximo responsable de la política monetaria en Europa ha asegurado que los ciudadanos "no volverían a permitir, por segunda vez, que los gobiernos utilicen el 27% del PIB en ambos lados del Atlántico para evitar otro colapso del sistema financiero".

Durante un encuentro organizado por KPMG y Expansión, el presidente del BCE mostró cierta sensibilidad ciudadana al recordar que "es extremadamente probable que nuestras democracias no estuvieran preparadas para habilitar una vez más los compromisos financieros necesarios para evitar una gran depresión en caso de que se produjera una nueva crisis de la misma naturaleza" (que la que comenzó en otoño de 2008).

Por eso, Europa no se puede relajar. A pesar de que las reformas parecen ir en la dirección correcta y de que la eurozona está en la senda del cremiento,Trichet alerta sobre la sensación de que los negocios han vuelto a su cauce. "No comparto esa visión", ha señalado antes de subrayar que "Debemos estar eguros de que la excesiva fragilidad reveleada en 2009 y 2009 ha sido eliminada".

Las dudas, por lo tanto, son lo más importante. El responsable del Banco Central se ha mostrado preocupado sobre la posibilidad de que tampoco se hayan detectado realmente los mecanismos que fallaron y que involucraron "a la economía real en una crisis financiera". Por ello, las autoridades deben perseguir e implementar el programa del G-20"con determinación inflexible". Sólo de esa forma se podrá evitar un nuevo shock en el sistema financiero internacional.

Trichet se ha parado en lo que podría traducirse como el lado oscuro de la banca ("shadow banking" o aquella parte del sistema situada fuera del perímetro regulatorio). El BCE tilda de "muy, muy, muy importantre" identificar todas aquellas actividades de este tipo de banca que pueden terminar siendo "fuentes de riesgo sistémico". Una vez más, el organismo regulador teme que cualquier turbulencia del sistema sea tan potente que golpee una vez más sin piedad a la economía real.

La lacra del paro

Sin embargo, y pese a que Trichet ha atraído todos los flashes, también han pasado por las jornadas otras voces autorizadas del sistema financiero. Por ejemplo, el presidente del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quien ha instado al Gobierno a la pronta toma de medidas en materia laboral, porque mientras que no se recupere el paro tampoco lo hará el crédito. 

Por su parte, Miguel Martín, presidente de la Asociación de Banca Española, ha puesto la nota crítica contra un BCE que quiere poder más allá de la política monetaria y el director general de Confederación Española de Cajas de Ahorros, José María Méndez, ha repasado el impacto de la reforma en las entidades españolas y ha destacado su buena adaptación tras la pérdida del un 10% de su capacidad y el cierre de 2.500 oficinas en toda España.

Desde el lado bancario del sistema, el consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, ha pedido "mayor profundidad y velocidad" al proceso de reestructuración.

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