Aramón, una experiencia premium para esquiadores en el Pirineo aragonés

Aramón puede enorgullecerse de ser el dominio esquiable más grande del país, 283 kilómetros de nieve hacen de él la mejor oferta de nieve del país. El grupo empresarial, centrado en el turismo de nieve y montaña, está integrado por las estaciones de Cerler, en el Valle de Benasque; Formigal-Panticosa, en el Valle de Tena; Javalambre - Valdelinares, en el Sistema Ibérico turolense.

Los datos hablan por sí mismos y su prestigio arroja números sugerentes para los amantes del deporte blanco: más de 1 millón de esquiadores por temporada, 800 empleados durante la campaña invernal que elevan la calidad de servicios de los centros invernal, 1.237 cañones de innivación que garantizan nieve en cotas bajas y 240 pistas para todos los niveles.

La estación de Formigal-Panticosa es perfecta tanto para aquellos que desean vestirse los esquís por primera vez como para los veteranos del deporte blanco. Por un lado, cuenta con la zona de Petrosos, de marcado carácter familiar y perfecta para dar las primeras bajadas. Por otro, en dicha estación se encuentra uno de los descensos más emblemáticos del Pirineo Aragonés, conocido como la Bandera y apto solo para esquiadores expertos. Una bajada de 1.100 metros de desnivel que los más valientes tendrán que superar sin parar, enlazando pistas de distintos niveles hasta llegar al pueblo.

La mayor parte de las pistas de Cerler  están situadas por encima de los 1.800 metros, lo que les proporciona una nieve de gran calidad. Su Cota 2.000 es una zona única y de gran belleza, debido a que las pistas discurren a través de un precioso bosque de pino negro. Además, en Cerler podrás encontrar el descenso esquiable más largo de España, 9 kilómetros sin paradas. Y para los que no sean esquiadores, siempre pueden optar por conducir un trineo tirado por perros o montarse en el “telesilla del amor”.

Javalambre-Valdelinares cuenta con una zona de skicross, una de las modalidades más nuevas y divertidas que existen, donde los esquiadores pondrán a prueba sus habilidades sorteando las irregularidades de la pista. Aquellos que quieran superarse a sí mismos, podrán hacerlo en la pista Ventisquero, donde un cronómetro situado al final de la misma les indicará la rapidez con la que han realizado el descenso.

Las estaciones, unidas bajo el nombre de Aramon, se han convertido en líderes del sector turístico de la nieve y representan una oferta turística única.