Turquía inaugura su primer túnel bajo el Bósforo, construido por OHL

  • Turquía ha inaugurado hoy el Marmaray bajo el Bósforo, el primer túnel ferroviario que conecta dos continentes, Europa y Asia, una obra con una importante participación empresarial española y con la que el país eurasiático conmemora sus 90 años como república.

Ilya U. Topper

Estambul, 29 oct.- Turquía ha inaugurado hoy el Marmaray bajo el Bósforo, el primer túnel ferroviario que conecta dos continentes, Europa y Asia, una obra con una importante participación empresarial española y con la que el país eurasiático conmemora sus 90 años como república.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha participado en la inauguración, invitada por su homólogo turco, Binali Yildirim, ante la importante participación de empresas ferroviarias españolas en la ejecución del proyecto.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan y el presidente, Abdullah Gül, han cortado la cinta roja de la estación en el lado asiático, en el barrio de Üsküdar, junto al primer ministro de Japón, Shinzo Abe, el de Rumanía, Victor Ponta, y el presidente de Somalia, Hassan Cheij Mahmud.

Un consorcio formado por las compañías OHL y Dimetronic es responsable de las infraestructuras ferroviarias, señalización y seguridad de todo el trazado de la nueva ruta, que comunica la periferia oriental de Estambul, en el lado asiático, con la occidental, en Europa.

"No es sólo un proyecto de Estambul: es un proyecto de la humanidad", manifestó Erdogan durante la inauguración, al señalar que esta unión de dos continentes aspira también a acercar a las naciones e impulsar la paz.

Recordó que la idea de un túnel ferroviario bajo el Bósforo se planteó por primera vez en 1860, durante el imperio otomano, aunque se haya realizado 150 años más tarde.

Erdogan comparó la obra con otros de sus macro-proyectos de infraestructuras, aun en fase de planificación o con trabajos recién empezados, como el tercer puente sobre el Bósforo o el tercer aeropuerto de la ciudad, y prometió que también se construirá un túnel destinado a vehículos.

El Marmaray conecta no sólo las redes de cercanías de las dos partes de la ciudad, sino también servirá, a partir de 2015, para unir las líneas de alta velocidad de Europa y Asia.

Tras cortar la cinta, las autoridades de honor bajaron a la estación y realizaron el primer viaje hasta el lado europeo.

A partir del miércoles por la mañana, informaron los empleados de la red ferroviaria, el trayecto estará abierto al público y será gratis durante los primeros 15 días.

El tramo inaugurado hoy tiene una longitud de 13,6 kilómetros, con 1,4 kilómetros bajo el suelo marino, a 60 metros bajo la superficie del mar.

Los trenes de cercanías tienen capacidad para transportar todos los días hasta un millón de pasajeros, lo que se espera sirva para descongestionar el ahora siempre denso tráfico de Estambul.

Las obras han recibido críticas en los últimos días por inaugurarse antes de contar con todos los sistemas de seguridad, según algunos ingenieros a la prensa turca.

Pero responsables de la empresa OHL indicaron a Efe hoy que el único sistema que no está instalado aún, el ERTMS, no hace falta todavía, porque no se ha conectado este tramo a las vías de alta velocidad.

Destacaron que el túnel contará con todos los certificados para formar parte de la red europea de alta velocidad, además de estar diseñado para resistir incluso a fuertes terremotos.

La obra está pensada para tener una vida útil de un siglo, aseguraron las fuentes de OHL.

La inauguración del Marmaray es para Erdogan una oportunidad de mostrar cómo su partido, el islamista Justicia y Desarrollo (AKP), ha modernizado Turquía en apenas once años en el poder.EFECOM

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