UGT apela a la responsabilidad de los empresarios en la formación de precios

Madrid, 15 nov.- UGT ha apelado a la responsabilidad de los empresarios en la formación de los precios "para no perjudicar más" la actividad económica y el empleo.

El sindicato ha advertido hoy que, pese a la "ligerísima" moderación de los precios en octubre, el IPC sigue siendo alto y "continuado".

UGT ha reaccionado así tras conocerse hoy que el índice de precios de consumo (IPC) subió 8 décimas en octubre respecto al mes anterior, pese a lo cual la tasa de inflación ha descendido una décima y se ha situado en el 3 %, según ha publicado el INE.

Además, advierte de que la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores públicos y los pensionistas, unido a los elevados tipos de interés que soportan las familias y las empresas "propicia un estancamiento del consumo, la inversión y la actividad económica".

Para que los precios no perjudiquen el poder adquisitivo de los trabajadores, UGT considera "primordial" que la patronal cumpla con el compromiso de desbloquear la negociación colectiva pendiente y el Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (AENC) que establece moderación salarial hasta 2012.

También pide a los empresarios de determinados sectores que no se aprovechen de la coyuntura para establecer márgenes abusivos de precios y al Banco Central Europeo (BCE) que apueste por el crecimiento económico y el empleo.

UGT cree que deben bajarse los tipos de interés y considera necesaria la emisión de eurobonos o compra directa de deuda pública a los estados.

Para UGT, el BCE debe defender el euro y las economías "acosadas" por los especuladores para que los ciudadanos no pierdan la confianza en el proyecto europeo.

Por su parte, la Unión Sindical Obrera (USO) ha señalado que el IPC de octubre supone un escenario de "aumento de la pobreza" para las familias españolas.

USO recuerda que los salarios están por debajo de los precios y subraya que el menor poder de compra para las familias y la contracción de la demanda interna explican el estancamiento del crecimiento económico.

Por ello, considera necesario que los trabajadores recuperen el poder adquisitivo y no se les debe "someter" a un nuevo ajuste y mantener un IPC alto "que conlleva en la práctica una devaluación de su renta".