Un abanico resiste en Sol

  • Casa De Diego, una emblemática tienda de paraguas y abanicos de la Puerta del Sol, permanece abierta a pesar del asedio al que ha sido sometida por decenas de piquetes informativos desde primera hora de la mañana.

Laura Camacho y Teresa Díaz

Madrid, 29 mar.- Casa De Diego, una emblemática tienda de paraguas y abanicos de la Puerta del Sol, permanece abierta a pesar del asedio al que ha sido sometida por decenas de piquetes informativos desde primera hora de la mañana.

Más de una docena de policías nacionales custodian las dos puertas de este establecimiento, que surte desde el siglo XIX a las casas reales europeas, cuyos empleados se niegan a echar el cierre a pesar de la presión que están soportando y de que, por el momento, no han vendido ni un abanico, ni un paraguas, ni nada de nada.

Con gritos de "Cierra, cierra", "¡Qué vergüenza!" o "Hoy esquirol, mañana parado", los integrantes de los piquetes, en su mayoría jóvenes, intentan que esta tienda se sume a la huelga como ya han conseguido con otros establecimientos del "kilómetro cero".

A los resistentes abanicos se ha sumado también una tienda de recuerdos de la calle Montera, cuya dueña ha salido a la puerta para dialogar con los piquetes y explicarles que, pese a no estar de acuerdo con la reforma laboral, su intención es no tener que despedir a nadie.

Tras retirar los impresos de apuestas de un local de loterías de la Puerta del Sol, los piquetes también han tratado de que su dueño cerrara sin lograrlo.

No ha ocurrido así en una tienda de telefonía, ni en Cortefiel o en un establecimiento de juguetes de los alrededores de la Puerta del Sol, donde finalmente los piquetes si han conseguido su objetivo.

Durante toda la mañana se han registrado diversos altercados verbales entre los huelguistas y ciudadanos que han decidido no secundar el paro.

Así, algún taxista ha sido increpado y obligado a detener su vehículo en la calle de Gran Vía hasta que ha intervenido la Policía.

Las fuerzas de seguridad han detenido desde anoche a 27 personas en Madrid capital.

También en la calle Montera, un señor mayor envuelto en la bandera de España y mostrando un documento preconstitucional, ha tenido que ser escoltado por los agentes para abandonar la calle mientras decenas de personas le insultaban.

La simbólica Puerta del Sol, donde cientos de personas permanecen a esta hora, es el escenario donde el movimiento "tomalahuelga" había convocado una concentración a mediodía y a la que han acudido los integrantes del llamado "piquete ciclista", que ha recorrido Madrid en bicicleta.

Pese a ese alto número de piqueteros por metro cuadrado, junto a los abanicos, en una esquina, aguanta también un vendedor de la ONCE. No parece que nadie le moleste y es que si la huelga no cambia las cosas, quizás lo haga la suerte.

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