París, 21 may.- El artista surcoreano Ahae adquirió hoy por 520.000 euros (662.000 dólares), en subasta pública, la aldea de Courbefy, un complejo abandonado de una veintena de casas de piedra, con piscina, establos y pista de tenis, situado a las afueras de Limoges, en el centro de Francia.
El artista y fotógrafo, cuya exposición "Through my window" podrá visitarse en el Museo del Louvre de París a partir del 26 de junio, se hizo con el cierre de la puja, que se había abierto al precio inicial de 330.000 euros (unos 420.000 dólares).
Aunque muchos inversores se habían interesado por esta ladera de doce hectáreas adosada a las ruinas de una fortaleza del siglo XIII, solo tres participaron -a través de sus abogados- en la subasta celebrada hoy en el tribunal de gran instancia de Limoges.
Bernard Guilhem, el alcalde de la localidad, reconvertido en los últimos en agente inmobiliario, había explicado antes de la licitación que había varios inversores extranjeros interesados.
Entre los proyectos que se barajaban, estaba convertir la aldea en una residencia de ancianos, en una pista de helicópteros e incluso en el escenario de un programa de telerrealidad de una cadena holandesa de televisión.
"Si pudiera elegir, me quedaría con el proyecto de ese belga que quiere hacer una residencia de ancianos y de discapacitados mentales. Nos promete cincuenta empleos", explicaba a la emisora France Info el alcalde, que por si acaso, y ante el interés de un inversor libanés, había preguntado a las autoridades de aviación civil si se podría construir un helipuerto en el lugar.
Hasta 150 compradores potenciales llegados de China, Estados Unidos o los Emiratos Árabes -algunos, incluso en avión particular- llegaron a poner sus ojos en Courbefy, propiedad del banco Crédit Agricole desde 2008, cuando el último propietario, incapaz de hacer frente a sus deudas, se vio desposeído de la aldea, que salió a subasta.
Tres de ellos llegaron a pujar oficialmente y, por fin, la aldea tiene nuevo propietario, aunque hace solo tres meses fue imposible encontrarle comprador en una primera venta pública.
Inscrita en el municipio de Saint-Nicolas-Courbefy (departamento de Haute-Vienne), la aldea, de 150 habitantes, tiene nuevo dueño al cabo de cuatro décadas sin un destino cierto.
Fueron los padres del propio Guilhem quienes, a inicios de los años sesenta, vendieron la aldea, situada en el Macizo Central, a una empresa hotelera que amplió el número de edificios y los acondicionó para recibir y entretener a los visitantes.
Courbefy fue cambiando de manos hasta que, en 2003, su último propietario pagó 700.000 euros por la aldea antes de verse absorbido por las deudas y traspasarla al banco hasta hoy adjudicatario.
La venta de una aldea no es algo tan infrecuente como pudiera parecer. Lo que sí es menos habitual es que Couberfy pertenezca a un solo propietario, lo que facilita tanto la transacción como su posterior desarrollo.-
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