Un hotel de Palma rescata el menú que tomaron los Príncipes de Mónaco en su luna de miel en 1956

  • Palma.- El hotel que alojó al príncipe Rainiero de Mónaco y Grace Kelly en su viaje de novios en 1956 ha recuperado el menú que disfrutaron los príncipes, y lo ofrecerá a sus huéspedes este verano, con motivo de la próxima boda de Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock.

Un hotel de Palma rescata el menú que tomaron los Príncipes de Mónaco en su luna de miel en 1956
Un hotel de Palma rescata el menú que tomaron los Príncipes de Mónaco en su luna de miel en 1956

Palma.- El hotel que alojó al príncipe Rainiero de Mónaco y Grace Kelly en su viaje de novios en 1956 ha recuperado el menú que disfrutaron los príncipes, y lo ofrecerá a sus huéspedes este verano, con motivo de la próxima boda de Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock.

En una nota de prensa, el hotel Barceló Formentor, ha informado de que el chef del restaurante El Pí, Andreu Genestra, ha rescatado los platos que degustaron los príncipes de Mónaco y ha utilizado ingredientes locales para su preparación que mezcla "tradición y modernidad".

El menú 'Príncipes de Mónaco' tiene como entrante consomé Renaissance; de primer plato, langosta mediterránea fría pochada con salsa de marisco y crema Chantilly; ave de Bresse a la Estrasburguesa con setas laminadas, de segundo plato; y como postre Biscuit Glacé Amandine y ensalada fría de frutas de la isla.

Este menú de 70 euros por persona destaca por la "calidad de la materia prima", "en sintonía con la de las cenas de gala en el Barceló Formentor en aquella época", agrega la nota.

Con la reedición del menú, el hotel, "testigo directo de aquel cuento de hadas, rinde su particular homenaje a una pareja que marcó la isla, el hotel, y a todos los mallorquines que coincidieron con ellos durante su estancia".

El hotel también ofrece la posibilidad de alojarse en la 'Grace Kelly suite', nombrada así en honor a la pareja real, que durmió hace 55 años en la suite 322.

Con estas iniciativas, el hotel ofrece un homenaje a sus huéspedes y al príncipe Alberto ante a su próximo enlace y recuerda la predilección de los príncipes de Mónaco por la isla y el hotel, que volvieron a visitar en 1960, 1961 y 1964.

El comunicado destaca la "impronta" que Grace Kelly dejó en Mallorca a través de las galletas "quely", bautizadas así por el dueño de una fábrica de galletas, tras conocer a la princesa.

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