Uruguay amplía su oferta turística para complementar producto de sol y playa

  • Uruguay está ampliando su oferta turística con el desarrollo de sectores como el náutico-fluvial, el idiomático y el homosexual, para complementar la buena imagen del país como destino de sol y playa a nivel mundial, y para afianzar al turismo como motor económico nacional.

Montevideo, 21 ago.- Uruguay está ampliando su oferta turística con el desarrollo de sectores como el náutico-fluvial, el idiomático y el homosexual, para complementar la buena imagen del país como destino de sol y playa a nivel mundial, y para afianzar al turismo como motor económico nacional.

La situación del sector fue analizada hoy por la ministra del ramo, Liliam Kechichián, en la sede de la Cámara Española de Comercio, Industria y Navegación del Uruguay.

El Gobierno -explicó la ministra en una ponencia- tiene un plan estratégico hasta 2020 que prevé concretar una "revolución de la oferta turística" local basada en la "descentralización" y la "desestacionalización" de los productos, y que cuenta con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo.

Según Kechichián, una vez contrastada la solvencia de las áreas sol y playa (Punta del Este y Rocha), termal (Salto y Paysandú), de congresos (Montevideo y Punta del Este) e histórico-cultural (Montevideo y Colonia), hay que apostar por nuevos atractivos.

Uno de ellos es el sector náutico-fluvial, donde el llamado Corredor del Río Uruguay, fronterizo con Argentina, centra buena parte de los esfuerzos, entre ellos la creación de refugios, muelles para embarcaciones y puntos de observación de aves.

En el desarrollo de ese sector está participando la consultora española GMM, reveló la ministra, al agradecer la ayuda que en general ha prestado España en los últimos años al país en materia turística.

"Ha sido muy generosa transmitiendo su conocimiento" y "ayudando a generar valor a la actividad turística" uruguaya, afirmó.

En el mismo acto, la encargada de negocios de la Embajada de España en Montevideo, Sonia Álvarez, ratificó el interés de su país en seguir ayudando a Uruguay en campos en los que tiene una larga experiencia.

Por ejemplo -especificó- en "superar la estacionalidad" de la oferta, "incrementar la calidad" del concepto sol y playa, y "proteger el medio ambiente".

Además del turismo náutico-fluvial, Uruguay se está esforzando también en atraer a estudiantes extranjeros que buscan aprender el idioma español, especialmente europeos y estadounidenses.

Otra de las apuestas es el turismo para el colectivo LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales), muy en boga después de que el país se convirtiera este año en uno de los primeros de América Latina en autorizar el matrimonio homosexual.

El "turismo social", con ayudas para los uruguayos de menor poder adquisitivo, y el de "espacios de naturaleza", una derivación del turismo rural, forman parte también de la "revolución" planteada por Kechichián.

Actualmente el turismo "es la actividad económica más importante" de Uruguay desde el punto de vista "individual", pues representa el 7 % del PIB y genera unos 2.000 millones de dólares al año.

En 2011 el país logró su récord histórico de visitantes con cerca de 3 millones, una cifra que el año pasado casi repite al situarse en 2.845.000 y que contrasta con los 1.917.000 millones de 2005.

Ese año llegó al poder en el país el bloque izquierdista Frente Amplio, que ha encadenado dos gestiones presidenciales consecutivas.

Del total de turistas actuales, unos 2 millones son argentinos, seguidos por los brasileños, los paraguayos y los chilenos.

El sector da mano de obra al 8 % de la población activa, con 57.000 empleos directos y 100.000 indirectos, y atrae fuertes inversiones privadas, con 68 proyectos aprobados en 2012 por un valor global de 338 millones de dólares.

Los cruceros son una de las ramas que más ha evolucionado: en la temporada 2004-2005 hubo 63 llegadas de embarcaciones a Montevideo y 12 a Punta del Este, y en la 2012-2013 las cifras crecieron a 119 y 106, respectivamente.

Además, en los últimos años varias cadenas de hoteles de lujo, como Sofitel, Hyatt y Hilton han apostado por el pequeño país, de 3,3 millones de habitantes y cuyo lema turístico es "Uruguay Natural".

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