Uruguay recibe préstamo de 82,6 millones dólares del CAF para regasificadora

Montevideo, 1 may.- La empresa pública uruguaya Gas Sayago y el Banco de Desarrollo de América Latina CAF, firmaron un acuerdo para el otorgamiento de un crédito de 82,6 millones de dólares para obras de dragado y construcción de un gasoducto para la planta regasificadora que construye en la costa de Montevideo.

Según informó hoy el CAF en un comunicado, el acuerdo fue firmado por el presidente de Gas Sayago, Cesar Briozzo, el director Nacional de Energía, Ramón Méndez, y la directora representante de CAF en Uruguay, Gladis Genua.

"La firma de este contrato de crédito, que ya había sido aprobado por el directorio de CAF, está en línea con el objetivo de CAF de apoyar la política energética de Uruguay y su objetivo de diversificar su matriz, reduciendo los costos de generación y mejorando la calidad de la generación en términos ambientales", dijo Genua tras la firma del convenio.

Genua destacó, en este sentido, que la institución financiera ya otorgó otros créditos de relevancia a Uruguay para temas energéticos, como los 180 millones de dólares que le prestó para la construcción de una central térmica de ciclo combinado, además de los 200 millones que destinó para ampliar la red de distribución de energía eléctrica.

Gas Sayago es una sociedad formada por las empresa públicas uruguayas de hidrocarburos ANCAP y de energía UTE para desarrollar y operar una planta regasificadora con capacidad para producir diariamente diez millones de metros cúbicos de gas natural.

Las obras de la planta, cuya primera fase de construcción comenzó a principios de este año, incluyen la construcción de una escollera y muelles de atraque para buques, ubicada a 2,5 kilómetros de la costa.

Allí se instalará un buque regasificador con capacidad de almacenamiento de 263.000 metros cúbicos, que enviará el hidrocarburo a la costa para su distribución a través de un gasoducto de 14,5 kilómetros, 2,5 de los cuales estarán bajo el agua.

Está previsto que la planta comience a funcionar a mediados de 2015.

Según las autoridades uruguayas, esta iniciativa permitirá transformar la matriz energética del país, mejorar su uso en términos ambientales y de autonomía energética, así como potenciar el desarrollo socioeconómico del país.