Voces de la crisis: Los políticos quieren parar los pies a las agencias de rating

  • Esta semana, los rumores de que las agencias de calificación podían rebajar la nota de las deudas de España y Portugal provocaron el pánico en los mercados. Para evitar que se produzcan nuevos contagios, la clase política nacional e internacional se ha puesto de acuerdo para contraatacar a Moody's, Fitch y S&P.
Ana P. Alarcos

Los mercados internacionales han vivido su peor semana del último año y medio. En medio de un clima de nerviosismo e incertidumbre desorbitados, las agencias de calificación han protagonizado algunos de los momentos más tensos de la semana.

El pasado 4 de mayo, saltó el rumor al mercado de que las agencias Moody's y Ficth tenían intención de rebajar la calificación de la deuda sobreana española, siguiendo los pasos de su homóloga Standard&Poor's. Ambas agencias desmintieron tal noticia y recalcaron que mantienen la máxima nota para España. Pero el daño ya estaba hecho: ha sido la segunda peor sesión que ha vivido la bolsa española en lo que llevamos de año. Un día después, Moody's confirmó que ha puesto en revisión a Portugal, una noticia que volvió a sacudir a las bolsas.

Ante una situación así, las reacciones políticas no tardaron en llegar. José Blanco ha denunciado que las agencias alimentan el catastrofismo con el objetivo de ganar dinero y hacer negocio. Además, el ministro de Fomento está convencido de que lo que se necesita es que "todo el mundo reme en la misma dirección"para evitar que los ataques especulativos se ceben con la economía española. 

En cambio, Elena Salgado ha sido más diplomática. La ministra de Economía y Hacienda ha asegurado que los mercados tienen un componente especulativo, que no es algo extraño y que no es la primera vez que pasa. "No creo ni que nos quieran mal ni que estemos haciendo las cosas mal", ha dicho la vicepresidenta segunda del Gobierno al respecto.

Por otro lado, Salgado es consciente de que los mercados "no se han creído" que el plan que ha puesto en marcha la UE para salvar a Grecia vaya a dar los resultados que se prevén, aunque también ha indicado que en los próximos días se demostrará que sí será así. 

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también quiso aportar su granito de arena al afirmar que las especulaciones sobre la zona euro son "absolutamente infundadas e irresponsables". Además, el presidente de turno de la Unión Europea se mostró convencido de que todos los países que comparten el euro tienen la fortaleza suficiente como para salir de la crisis económica, consolidar las cuentas públicas y volver a una situación de estabilidad.

Fuera de nuestras fronteras, los políticos también han hecho un frente común contra las agencias de rating. El ministro francés del Presupuesto, François Baroin, ha considerado "injustos" los ataques contra España y Portugal y ha catalogado la especulación de "inmoral y absurda, algo a lo que Europa plantará cara", según ha declarado.

Pero las agencias de calificación no sólo han recibido críticas de manos políticas. Los supervisores de las bolsas europeas también han tomado una decisión al respecto. En la reunión que mantuvieron el viernes, los guardianes del mercadodecidieronintensificar su vigilancia"a raíz de la reciente excepcional volatilidad en los mercados de valores". 

Ante todo este vendaval, una voz caritativa se ha unido en solitario a la lucha contra las agencias de rating. Bill Gross, el responsable de la mayor gestora de fondos del mundo (PIMCO), ha sido muy directo al planificar el futuro de Moody's y compañía: “No las entierren. Como vampiros que son, nos sobrevivirán a todos. Bien reguladas y gestionadas serían hasta útiles para esa parte del universo inversor que necesita justificar la calidad de sus carteras”.

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