Wall Street cierra su peor semana desde 2009 tras el batacazo del jueves

  • Nueva York.- Tras el batacazo del jueves, cuando los principales índices de Wall Street cayeron por encima de los cuatro puntos porcentuales en un día de nerviosismo generalizado en los mercados, el parqué neoyorquino no pudo evitar hoy terminar con su mayor descenso semanal desde marzo de 2009.

Wall Street abre con una bajada del 0,43 por ciento pese al descenso del desempleo en EE.UU.
Wall Street abre con una bajada del 0,43 por ciento pese al descenso del desempleo en EE.UU.

Nueva York.- Tras el batacazo del jueves, cuando los principales índices de Wall Street cayeron por encima de los cuatro puntos porcentuales en un día de nerviosismo generalizado en los mercados, el parqué neoyorquino no pudo evitar hoy terminar con su mayor descenso semanal desde marzo de 2009.

El Dow Jones de Industriales, el principal indicador del parqué neoyorquino, cerró esta volátil última jornada de la semana con un ascenso del 0,54%, con lo que añadió 60,93 puntos al cierre anterior para terminar en 11.444,61 unidades.

Pero esa subida apenas le sirvió para contrarrestar la caída del jueves, cuando restó unos impresionantes 512,76 puntos, su mayor retroceso desde diciembre de 2008, cuando el país estaba sumergido ya en la crisis económica.

Así el índice de referencia del parqué neoyorquino ha acumulado esta semana un fuerte retroceso del 5,75%, el mayor desde marzo de 2009, y se ha deshecho de todo lo ganado durante el año para encontrarse ahora el 1,15% por debajo del nivel de cierre del último día de 2010.

Aún menos alentador es el panorama para los otros dos principales índices de Wall Street, el selectivo S&P 500 y el índice compuesto del mercado Nasdaq, que no se libraron esta jornada de los números rojos y terminaron con descensos del 0,06% y el 0,94%, respectivamente.

El S&P 500 ha acumulado en los últimos cinco días una caída del 7,19% y el Nasdaq del 8,13%, sus retrocesos semanales más pronunciados desde noviembre de 2008, de forma que están ya hundidos en las pérdidas en términos anuales. Así, el selectivo ha retrocedido el 4,63% desde enero pasado, al tiempo que el Nasdaq se ha depreciado el 4,54%.

El fantasma del jueves, en el que el temor a una recesión en la economía estadounidense y al contagio de la crisis de deuda en la zona euro se hicieron con los inversores, siguió planeando hoy sobre el parqué neoyorquino, y eso a pesar de que esta jornada se conoció que el temido informe de empleo en julio en EEUU quedó por encima de lo pronosticado por los analistas.

En los primeros minutos de las contrataciones los inversores respondieron con avances superiores al punto porcentual en los tres principales índices de Wall Street a la noticia de que la economía de este país creó en julio 117.000 empleos, lo que hizo descender el índice de desempleo una décima hasta el 9,1%.

Esas cifras quedaron por encima de las previsiones de los analistas, que habían calculado un aumento de entre 75.000 y 80.000 empleos, lo que hubiera mantenido el índice de desempleo en el 9,2%.

Pero tan solo media hora después del inicio de la jornada los avances se desvanecían y el ánimo vendedor se instalaba entre los inversores, que respondieron con miedo a los rumores que apuntaban a una rebaja de la calificación de la deuda estadounidense por parte de Standard & Poors.

También fueron rumores los que, hacia la media sesión, consiguieron levantar de nuevo el ánimo comprador de la jornada, cuando se especulaba que el Banco Central Europeo (BCE) estaba dispuesto a comprar deuda española e italiana a cambio de que esos países se comprometan a tomar más medidas de austeridad.

Finalmente lo que sí se confirmó fue que Italia acometerá nuevas reformas económicas que han sido consensuadas con otros líderes de la Unión Europea (UE), lo que apoyó las compras en la media sesión neoyorquina.

Divididos entre tantos rumores que movieron los mercados esta jornada, la volatilidad fue la principal protagonista del día y finalmente Wall Street terminó la sesión sin un rumbo claro, aunque la semana tuvo un tono decididamente pesimista.

Con esos números se van de fin de semana los inversores, que esperan que sea más tranquila la semana que viene, en la que apenas se conocerán resultados empresariales de relevancia y tan sólo se difundirán datos preliminares de la confianza de los consumidores en EEUU.

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