Wall Street cierra su peor semana en tres años por miedo a una nueva recesión

  • Wall Street cerró hoy con una ligera subida en sus principales indicadores aunque el espejismo fue momentáneo ya que no impidió que firmara su peor semana desde octubre de 2008, en medio de los renovados temores a un lado y al otro del Atlántico a una nueva recesión.

Nueva York, 23 sep.- Wall Street cerró hoy con una ligera subida en sus principales indicadores aunque el espejismo fue momentáneo ya que no impidió que firmara su peor semana desde octubre de 2008, en medio de los renovados temores a un lado y al otro del Atlántico a una nueva recesión.

El Dow Jones de Industriales, el índice de referencia de la principal plaza financiera del mundo, cerró este viernes con un leve incremento del 0,35 %, aunque después de perder casi 400 puntos el jueves, terminó la semana con un fuerte retroceso del 6,4 %, su peor registro desde el estallido de la crisis hace tres años.

El pesimismo entre los inversores también se dejó sentir en los otro dos indicadores del parque neoyorquino, ya que el selectivo S&P 500 acumuló un descenso del 6,5 % en los últimos cinco días, pese al aumento del 0,61 % de hoy, y el tecnológico Nasdaq cerró la semana con pérdidas del 5,3 %, tras subir esta jornada el 1,12 %.

La semana comenzó con la vista puesta en Grecia, que atraviesa una delicada situación que mantiene en vilo a los operadores de bolsa, el epicentro de una crisis de deuda en el corazón de la zona euro donde no terminan de despejarse las dudas ante un posible contagio a otras economías de mayor tamaño.

Después llegó el turno de la Reserva Federal estadounidense, que pintó el miércoles un panorama incierto sobre el futuro de la primera potencia mundial y lanzó una controvertida operación, el "twist" que había probado hace medio siglo para intentar reactivar la aletargada economía de EE.UU., que no convenció a los inversores.

Así, la amenaza de una nueva recesión mundial, impulsada en esta ocasión por la crisis de deuda en la zona del euro, centró este viernes los debates que mantuvieron en Washington los ministros de finanzas de más de un centenar de países en el marco de las asambleas anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

En un intento por traer calma a los mercados y frenar la enorme volatilidad de los últimos días, los veinte países más poderosos del planeta (G20) consensuaron una declaración inesperada en la que se comprometieron a dar "una respuesta fuerte y coordinada" a las actuales turbulencias y los desafíos que afronta la economía global.

Precisamente el G20 fue el foro que coordinó la respuesta internacional a la crisis financiera desatada en 2008 tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos, que acabó provocando la peor recesión en la economía mundial desde la Gran Depresión de la década de 1930.

A los compromisos del G20 se unieron los llamamientos a la acción de la máxima responsable del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, quien urgió a las economías avanzadas (EE.UU. y UE) a "acelerar" los esfuerzos de reformas ya que son las que tienen una "especial responsabilidad" para hacer frente a la crisis.

La incertidumbre se apoderó de los mercados bursátiles asiáticos, que agrandaron hoy las pérdidas de la jornada anterior: Seúl se desplomó un contundente 5,72 %, Bangkok el 3,27 %, Hong Kong el 1,36 %, Singapur el 0,80 %, y Shanghái el 0,41 %, mientras que Tokio permaneció cerrada por la festividad del Equinoccio de Otoño.

Mejor paradas salieron las bolsas europeas, que cerraron hoy en positivo alentadas por los rumores de una posible intervención del Banco Central Europeo (BCE) que podría llevar a cabo una rebaja de los tipos de interés: Madrid se revalorizó el 2,12 %; Milán el 1,36 %; París el 1,02 %; Fráncfort el 0,63 % y Londres el 0,50 %.

El gran protagonista de la jornada en el ámbito empresarial en Wall Street fue de nuevo Hewlett-Packard, que se dejó más de dos puntos porcentuales y perdió en las últimas 48 horas el 7 % de su valor en bolsa después de renovar el jueves su cúpula directiva y poner al frente del grupo informático a Meg Whitman.

Mientras, el oro perdió la barrera de los 1.700 dólares la onza en Nueva York, tras experimentar su mayor caída porcentual en un solo día desde marzo de 2008 en un día en el que los inversores, que suelen ver este metal precioso como un valor refugio, se decantaron por buscar liquidez tras las caídas generalizadas en las bolsas.

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