Wall Street desempolva su miedo a los recortes de la Reserva Federal

  • Los inversores sacaron pecho ante la Reserva Federal y, cuando se anunció un recorte de sus estímulos monetarios en diciembre, emprendieron un "rally" que, hoy, ante la incertidumbre de nuevos recortes redujo velocidad y mostró su dependencia del dinero público, al ceder el Dow Jones un 0,41 %.

Mateo Sancho Cardiel

Nueva York, 8 ene.- Los inversores sacaron pecho ante la Reserva Federal y, cuando se anunció un recorte de sus estímulos monetarios en diciembre, emprendieron un "rally" que, hoy, ante la incertidumbre de nuevos recortes redujo velocidad y mostró su dependencia del dinero público, al ceder el Dow Jones un 0,41 %.

El pasado 18 de diciembre, la Reserva Federal (Fed) anunció que, a partir de enero, esa inyección monetaria ya no sería de 85.000 millones de dólares al mes sino de 75.000 millones, pero los mercados no solo no se desinflaron ante la noticia como llevaban temiendo desde hacía tiempo, sino que se dispararon.

Aún así, tras ese esfuerzo titánico, hoy los viejos miedos volvieron a aflorar cuando la Fed anunció que ese mismo diciembre la mayoría de sus miembros respaldó el inicio de la retirada del programa de estímulo monetario ante "la mejoría acumulada en las condiciones del mercado laboral y la probabilidad de que esta mejoría sea sostenida".

Se reabrió, entonces, la sensación de incertidumbre para los mercados, después de que el banco central estadounidense hablara de reducir su programa de compra de bonos "cautelosamente" y dando "pasos comedidos".

Y, aunque las pérdidas en el parqué neoyorquino se produjeron más por la preocupación previa que como reacción posterior a estas declaraciones, se desempolvaron los fantasmas que en 2013 convertieron a toda buena noticia macroeconómica, en miedo a que el Estado cerrara el grifo de las ayudas.

Así, los temores empezaron cuando se supo que los datos de creación de empleo privado en diciembre reflejaban la mejor cifra en trece meses y, llegado el momento del cierre, la campana pilló a la gran mayoría de las empresas en números rojos, dejando entrever de nuevo que a los inversores quizá no les interese la recuperación económica.

A la situación general, dos empresas sumaron sus propios problemas. Microsoft lideró las ganancias porque sufrió el "plantón" del consejero delegado de Ford, Alan Mulally, quien ayer confirmó que no dejaría su actual puesto para dirigir al gigante informático.

La "fábrica de sueños" Walt Disney también perdió casi un 1,5 %, después de que alguien tan aparentemente inofensivo como Meryl Streep cargara contra el "mago Burbank", como se conocía al creador de Mikey Mouse, y lo considerara un antisemita y un machista en la gala de la National Board of Review, celebrada anoche.

No ayudó tampoco a la buena imagen de las finanzas, el hecho de que entre las pocas empresas ganadoras del día estuviera JPMorgan Chase (0,94 %), que pasaba página después de la jornada de desprestigio vivida ayer con el acuerdo con la Fiscalía de Nueva York para indemnizar con 1.700 millones de dólares a las víctimas de la estafa piramidal de Madoff.

Asimismo, los inversores celebraron con alzas superiores al 4 %, en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los mercados, una noticia tan poco popular como que los grandes almacenes Macy's anunciaran un plan de optimización de sus recursos que se llevará por delante a 2.500 empleados.

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