Wert, en el centro de la plaza

  • La conmemoración del 34 aniversario de la Constitución ha sido jornada de estrenos: el Senado ha sido por vez primera el lugar elegido para su homenaje, Mariano Rajoy no había acudido antes como jefe del Gobierno, han hablado los presidentes de las dos Cámaras y no sólo el del Congreso...

Madrid, 6 dic.- La conmemoración del 34 aniversario de la Constitución ha sido jornada de estrenos: el Senado ha sido por vez primera el lugar elegido para su homenaje, Mariano Rajoy no había acudido antes como jefe del Gobierno, han hablado los presidentes de las dos Cámaras y no sólo el del Congreso...

Una jornada en la que, como es habitual, los corrillos posteriores a los discursos oficiales han sido un indicador de por dónde va la actualidad informativa.

Como prueba, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, situado en el centro del salón que ha albergado la recepción, ha sido uno de los más solicitados por periodistas y por invitados tras su reforma educativa y la reacción de la Generalitat de Cataluña.

Tan atosigado se ha visto por los informadores que ha llegado a pedirles en algún momento que le dejaran algo más de espacio para respirar. Pero no se ha ido a las tablas.

A Wert se ha dirigido incluso el expresidente catalán y actual senador José Montilla para espetarle ¡vaya lío que has montado!, mientras que el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, le ha preguntado qué tal se encontraba.

"Recuperándome de tu entrevista de ayer", le ha respondido entre bromas en alusión a la intervención de Rubalcaba en una emisora de radio en la que le acusó de usar la lengua para tapar una ley muy retrógrada como la que ha presentado.

Ante esas y otras puyas, el titular de Educación ha recurrido a términos taurinos: "Soy como un toro bravo; me crezco con el castigo".

Además de Wert, han acudido al acto todos los miembros del Gabinete excepto los ministros de Asuntos Exteriores, Fomento y Agricultura, que se encuentran fuera de España en viaje oficial.

A la cabeza de ellos, Rajoy, quien fiel a los tiempos económicos que corren, ha sido también austero en su diálogo con los periodistas, a quienes ha remitido a su comparecencia del día 28 de diciembre, tras el último Consejo de ministros del año, para contestar a las cuestiones que consideren oportunas.

Pero los informadores han aprovechado para entregarle una chapa que muchos de ellos lucían en sus solapas con el lema "Sin periodismo no hay democracia", en defensa de la profesión y ante los numerosos despidos que está habiendo en los medios de comunicación.

Rajoy sí ha mantenido conversaciones con algunos de los ocho presidentes autonómicos presentes y una larga charla con la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.

Entre los presidentes de comunidades se encontraba la de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, quien llevaba un vestido que Soraya Sáenz de Santamaría ha confesado que había estado también a punto de comprarse.

No ha perdido ocasión la vicepresidenta del Gobierno para enseñar las fotos de su hijo e intentar demostrar cómo se parece a ella y para bromear, como han hecho otros diputados y senadores, sobre las posibilidades que tiene de recibir alguno de los premios que otorgan el próximo día 18 los periodistas parlamentarios.

A la fiesta de la Constitución se han sumado exdiputados, exsenadores, embajadores y presidentes de instituciones como el Defensor del Pueblo, el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional. El de este último, Pascual Sala, ha sufrido un ligero mareo del que se ha recuperado rápidamente y provocado por el calor. La plaza estaba abarrotada.

Dos "padres" del texto constitucional, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y José Pedro Pérez Llorca, han estado igualmente presentes. Otros dos han muerto este año, Manuel Fraga y Gregorio Peces-Barba.

La celebración ha congregado a las puertas del Senado a varias decenas de personas, entre ellas trabajadores de Telemadrid y descontentos con la gestión del Gobierno que han aprovechado para dejar patente su protesta mientras llegaban los dirigentes políticos.

El hecho de que el acto se haya celebrado por vez primera en la Cámara Alta debido a las obras en el Congreso, ha facilitado que el presidente de la primera, Pío García Escudero, haya intentado hacer "lobby" entre los informadores para que la Constitución se conmemore alternativamente en cada cámara.

"Lo vamos a estudiar, todavía queda un año", ha dicho Jesús Posada antes de reivindicar que él será el próximo anfitrión: "Lo que es seguro es que el año que viene será en el Congreso". La "fiesta" volverá a su coso de siempre.

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