Yamaha garantiza que con el traspaso de su planta mantendrán los 370 empleos

  • La multinacional japonesa Yamaha ha garantizado hoy la continuidad de la plantilla de 370 empleados de la planta de Palau-solità i Plegamans (Barcelona), cuando se produzca la transmisión de los activos industriales al Grupo Sesé.

Barcelona, 21 nov.- La multinacional japonesa Yamaha ha garantizado hoy la continuidad de la plantilla de 370 empleados de la planta de Palau-solità i Plegamans (Barcelona), cuando se produzca la transmisión de los activos industriales al Grupo Sesé.

Yamaha ha explicado hoy en un comunicado que el proyecto de reconversión industrial asegura el mantenimiento del empleo y la retención de las capacidades productivas de la planta y de su plantilla, al estar el comprador vinculado al sector del motor.

Según la multinacional nipona, el proyecto industrial se basa en crear un centro de premontajes, de control de calidad y de procesos de distintas piezas de proveedores del sector de la automoción, además de dirigir las instalaciones actuales hacia la elaboración de recambios para el sector de la automoción y la gestión del aprovisionamiento.

Asimismo, Yamaha ha oficializado que apoyará el arranque del nuevo proyecto industrial: seguirá pintando piezas de plástico durante los próximos tres años para la multinacional nipona y mantener los principales proveedores locales de piezas.

La transmisión de activos es al Grupo Sesé, especializado en la logística y los servicios industriales para el sector automoción, con unos 1.600 empleados y unas ventas previstas en 2011 por encima de 250 millones de euros.

El Grupo Sesé vendió cinco de sus filiales en 2007 al grupo industrial francés Daher.

Esta operación replica a otras, asesoradas también por Alta Partners, para buscar salida a instalaciones industriales tras la retirada de grupos japoneses, tal y como ya se hizo con Sony, cuando Ficosa compró su planta de Viladecavalls, o con Cirsa, cuando se hizo con las instalaciones de Sharp en Sant Cugat del Vallès (ambas en Barcelona).

Yamaha ya intentó retirarse de su planta de Palau-solità i Plegamans hace un año, pero entonces el proyecto fracasó por la dura oposición sindical.

El grupo japonés se llevará la producción a su planta en Francia, pese a que tiene costes laborales más altos que los de España, dentro del proceso de concentración de factorías que planea la multinacional.

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