Zapatero rompe las promesas electorales que le llevaron a La Moncloa

  • Cuando el Gobierno ganó las últimas elecciones generales, en 2008, la crisis financiera ya era una realidad. La estrategia de Zapatero consistió en negar la mayor, pero 26 meses después la dolorosa foto fija de la economía española ha hecho saltar por los aires todas sus promesas electorales.   
Zapatero explica a sus 'barones' las medidas
Zapatero explica a sus 'barones' las medidas
E.Utrera

José Luis Rodríguez Zapatero ha hecho de la política social su bandera desde que llegó a La Moncloa. Su política de apoyo a las madres a través del cheque bebé, la deducción de 400 euros en la declaración de la renta y la política de subida de las pensiones siempre por encima de la inflación han sido el multimillonario y, a la vista de los acontecimientos, desdichado caballo de batalla del Gobierno socialista.

El plan de ajuste impuesto por Bruselas a España para que reduzca su déficit público hasta el 6% en 2013 ha dinamitado desde la base la política de protección social del Gobierno. O ha dado marcha atrás en sus medidas estrella o se ha visto obligado a congelarlas, como en el caso de las pensiones.

-Chequé bebé. La ayuda de 2.500 euros por el nacimiento o la adopción de un bebé fue la medida estrella que el Gobierno comandado por Rodríguez Zapatero puso sobre la mesa en el debate sobre el estado de la nación de 2007. Fue aprobada en noviembre de aquel año y ya en su primer año de aplicación -en 2008- el Estado tuvo que desembolsar 1.233 millones de euros por este concepto y unos 1.250 millones en 2009.

Siempre fue una medida controvertida, tanto por su aplicación en un escenario ya de precrisis como por su carácter lineal. Es decir, que no discriminaba por su cuantía según el nivel económico de las familias a las que se concedía.

Ya en plena explosión de la crisis, el cheque bebé se había convertido en un quebradero de cabeza ya que el coste del chequé bebé duplicó las previsiones del Ejecutivo. El resultado es que el año pasado, el Gobierno tuvo que echar mano del Fondo de Contingencia para dotar de 300 millones de euros a estas ayudas.

-Deducción de 400 euros. Fue aprobada en abril de 2008 para impulsar el consumo y dar aire a las familias en plena subida del Euribor y de los precios. Hace justo un año que el Gobierno, por boca de la vicepresidenta Elena Salgado, negó tajantemente la desaparición del chequé bebé y de la deducción de 400 euros en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). "No hay ninguna previsión", aseguró.

Cuatro meses después, en septiembre del año pasado, el Gobierno suprimió la deducción de los 400 euros de un plumazo. Lo hizo al tiempo que acordaba la subida del IVA reducido en un punto y el general en dos, mientras elevaba la tributación de los instrumentos de ahorro desde el 19% al 21%.

La supresión de la deducción afectó a 12 millones de contribuyentes–casi el 70% del total- y según un estudio de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), el Estado dejó de ingresar algo más de 4.500 millones de euros.

-Las pensiones, congeladas en 2011. Una de las grandes promesas en el último programa electoral del PSOE era "la revaloración de las pensiones mínimas contributivas y no contributivas por encima de la inflación anual a lo largo de la próxima legislatura".

En los últimos meses, el debate sobre las pensiones se ha recrudecido al mismo tiempo que la crisis económica ha ganado velocidad. En febrero, y tras evaluar los datos de paro del mes de enero, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, amenazó con tomar "otra alternativa" que podría congelar o rebajar las pensiones si no se retrasa la edad legal de jubilación hasta los 67 años. Granado puso como ejemplo el caso de Alemania, donde las pensiones se han congelado los últimos cuatro años.

Ahora, el Gobierno ha decidido su congelación en 2011. La medida es una de las más traumáticas del plan de ajuste porque pone fin a 25 años consecutivos de subidas. La ley garantizaba la actualización de las pensiones según el IPC previsto para cada año.

-El empleo, un drama creciente. El programa que llevó a los socialistas por segunda vez consecutiva a La Moncloa preveía la creación de dos millones de empleos nuevos, aumentar la tasa de actividad media por encima del 70%, reducir la tasa de desempleo hasta el 7%, y la de temporalidad hasta el 25%.

Pero la realidad no ha podido ser más distinta para un Gobierno que despreció el impacto de la crisis. Sólo en 2009 la economía española destruyó 730.000 empleos y los gastos por prestaciones crecieron más del 50%. Hoy, España cuenta con una tasa de paro del 20,05%, la más alta desde 1997, equivalente a 4.612.700 personas sin empleo.

El divorcio entre las previsiones del Gobierno y la dolorosa realidad es absoluto. Tanto que el gasto asociado al desempleo previsto para 2009 era de los 2.010 millones de euros, cuando la realidad los amplió hasta unos 12.000 millones de euros. De hecho, para 2010 y ya con más de cuatro millones de parados, la estimación es de 16.400 millones.

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