Los Ayuntamientos salen al ataque contra el subidón en el precio de los alquileres

Cómo contener los precios abusivos de los alquileres es uno de los objetivos prioritarios de las grandes ciudades españolas.
Cómo contener los precios abusivos de los alquileres es uno de los objetivos prioritarios de las grandes ciudades españolas.
Diego Caldentey
Diego Caldentey

Hace meses que los especialistas en el sector inmobiliario ya hablan de 'inflación' en el precio de los alquileres. Las cifras señalan un aumento sostenido de los precios en este mercado, que obedece a diversos factores: la proliferación del alquiler vacacional y las dificultades para comprar casa han trasladado en masa a miles de ciudadanos hacia el arrendamiento. La oferta se ha reducido y la demanda crece a un ritmo galopante, por lo que (principalmente) las grandes ciudades del país registran precios récord y un panorama alarmante en relación a este tema.

A estos motivos se suma otro factor: los precios de los alquileres han 'hibernado' durante el largo y más difícil tramo de la crisis económica. Ahora que muy lentamente comienzan a evidenciarse algunos signos de recuperación económica, los arrendadores buscan actualizar los precios. En este marco, miles de personas vienen reclamando a las administraciones públicas que tomen cartas en el asunto, a la hora de establecer medidas que puedan ayudarles a alquilar casa y que realmente fomenten el acceso al alquiler.

Pues bien, parece ser que algunos Ayuntamientos de las principales urbes españolas han tomado nota. No son pocas las iniciativas públicas que han salido al ataque contra la especulación y los precios abusivos que fijan muchos propietarios que deciden poner en alquiler sus inmuebles a precios descomunales. Cómo atajar el subidón en los precios parece ser la cuestión.Identificación de viviendas vacías

Barcelona es uno de los puntos del país donde más caro (y complicado) hoy resulta alquilar. Los precios elevados, la escasísima oferta y el 'boom' del tipo de alquiler vacacional han complicado en exceso la búsqueda de personas que intentan optar por arrendar.

Ante este escenario, el equipo liderado por la alcaldesa Ada Colau está siendo especialmente activo en políticas que buscan contrarrestar los efectos de lo que muchos ya definen como una nueva 'burbuja' inmobiliaria en el sector del alquiler. Para ello han decidido implantar un modelo ya utilizado en el País Vasco.

El mismo consiste en un proceso de identificación de viviendas vacías y solares disponibles para la construcción de pisos. Este plan prevé la construcción de 5.000 inmuebles que serían puestos en alquiler, en operaciones directamente gestionadas por el área de Vivienda del mencionado Consistorio.

Por otra parte han comenzado a lanzarse nuevas líneas de incentivos fiscales para que los dueños de inmuebles vacíos (el principal talón de Aquiles en este sector) pongan en alquiler sus viviendas. Las ayudas públicas abarcan desde la subvención hasta la rehabilitación de las casas. Contemplan descuentos de hasta el 50% en impuestos como el IBI, pasando por un seguro de rentas.

A nivel regional, la Generalitat ha lanzado la iniciativa más polémica en este sentido. Creará un índice de referencia de los precios del alquiler de la vivienda en Cataluña con el fin de moderar los incrementos desproporcionados de las rentas. De este modo, castigará a los propietarios que las suban a través de una 'multa' expresada en el monto del IBI.

En Baleares han optado por otro modelo que busque poner freno a los precios abusivos de los alquileres. Los principales ayuntamientos de las islas han decidido incrementar las ayudas al alquiler, con especial atención a los colectivos más desfavorecidos. Por ejemplo, allí este tipo de ayudas han crecido en 2016 un 88,3%, respecto al año anterior. Es decir, casi el doble.

En País Vasco, otra de las zonas más afectadas por el subidón en el precio de los alquileres, se ha optado por seguir una línea más tradicional. En el caso concreto de Bilbao, la vía escogida es apostar por ayudas e incentivos sociales y estímulos para ampliar el parque de viviendas destinadas al alquiler. Allí se apuesta más por la inclusión en nuevos desarrollados regulados por el ente público que en la prohibición o tasación de precios de particulares, algo que es imposible de efectuar. En definitiva, buscan ofrecer más opciones y agrandar la oferta para quienes buscan piso para alquilar.

En Madrid, por su parte, ni se plantean proyectos polémicos como en Barcelona para regular las tarifas para el parque privado de alquiler (poner un tope de precios). Pero desde el Consistorio de la capital son conscientes de que los precios medios de los alquileres han escalado en los últimos tiempos hasta límites imposibles.

Para combatir ello, el Servicio Municipal de Alquiler (SMA), cuenta en la actualidad con un parque de 7.000 viviendas en stock. El organismo público ha centrado su estrategia en intentar templar los precios, ofreciendo a las partes (propietario e inquilino) mayores condiciones en las garantías que puedan avalar las operaciones.

En carpeta existe el proyecto inminente para ampliar el servicio de vivienda social municipal. Mediante el mismo se dotará de residencia a colectivos con pocos recursos o a jóvenes que no pueden acudir al mercado libre, principalmente. Para potenciar este plan se dirigirán a las familias con ingresos de la unidad familiar entre 1,5 y 4 veces el IPREM, de manera que la renta a satisfacer por el arrendatario no sea superior al 30 por ciento de sus ingresos y el precio del arrendamiento se sitúe entre un 15 y 20 por ciento por debajo del precio medio del mercado.

El Consistorio de Zaragoza, en tanto, ha lanzado hace exactamente un año el programa 'Alegra tu vivienda', con el objetivo de incentivar que los pisos vacíos sean destinados al alquiler. Desde que comenzó ya han sido captadas 105 viviendas y el objetivo para finalizar el año es alcanzar el número de 300.

Málaga posee en la actualidad un parque que apenas supera las 2.000 viviendas de alquiler social, y busca alternativas para al menos incrementarlo en un 50% en la actualidad.

En Valencia, el Ayuntamiento aprobó hace tres meses nuevas ayudas al alquiler social correspondientes con una dotación económica total de 1,2 millones de euros. Estas subvenciones sufragarán hasta un 40% del alquiler de los beneficiarios del plan, y van dirigidas a alquileres que no superen los 450 euros.

La concejala de Vivienda valenciana, Maria Oliver, ya ha admitido que -ante el descomunal incremento de precios de los alquileres-, "el Consistorio ratifica en las ayudas una apuesta clara para hacer de la vivienda un derecho accesible a todos y todas".Precios sin freno

El tiempo dirá si todas estas medidas intentan poner barreras a la escalada de precios de los alquileres que se observan en la actualidad. El desafío por delante es mayúsculo. Las rentas de los pisos se han desbocado ya hasta un 11,8% en Barcelona y suben un 6,2% -de media- en Madrid, mientras que a nivel nacional se han encarecido un 4,7%, según el III Informe sobre el mercado del alquiler 2016 elaborado por Tecnocasa y la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona.

El periodo medio de comercialización de una casa en arrendamiento hoy se reduce ya tan sólo a 30 días y el número de visitas que recibe a 7,22, destaca el citado informe.

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