¿Tienen los países nórdicos la solución para que los ricos paguen impuestos?

  • España puede aprender del modelo de países como Noruega, cuyas legislaciones permiten que, a un solo click de ratón, un usuario pueda conocer los datos fiscales de su vecino. Y denunciar.

    ¿El propósito? La equiparación de salarios entre hombres y mujeres, evitar la financiación ilegal a partidos políticos o que no haya 'favoritismos' con empresas en contratos de la Administración pública. 

Los países nórdicos tienen la solución a la evasión de impuestos y la corrupción
Los países nórdicos tienen la solución a la evasión de impuestos y la corrupción
P. Zumeta

La evasión fiscal es uno de los aspectos que más preocupan a los Estados. De forma constante salen a la luz revelaciones sobre personas y empresas que no cumplen con las leyes fiscales de sus respectivos países. Muchos ya se han puesto en marcha para evitar este tipo de prácticas y han tomado medidas contra los evasores. La evasión de impuestos se ha convertido en un problema global y una de las grandes amenazas contra el Estado de Bienestar.

En países como Reino Unido está penado revelar los asuntos tributarios de otras personas, pero en otros países es más fácil averiguar cuánto gana y cuánto paga en impuestos cualquier persona. ¿Puede tener esta medida un efecto a la hora de emprender un negocio o en la sociedad misma? En Noruega creen que sí.¿Podríamos ser un poco más noruegos?

En cualquier ciudad noruega, si se tenía alguna duda sobre las finanzas de algún ciudadano, sólo había que trasladarse al ayuntamiento y buscar los datos. Ahora, en la era digital tan solo hace falta tener una conexión a Internet. 

Noruega se ha convertido en un país de pioneros en lo que respecta a la transparencia. A él se unen en el 'top ten' de los países menos corruptos países como Dinamarca, Nueva Zelanda, Finlandia, Suiza, Singapur, Holanda, Luxemburgo y Canadá. Así lo recoge el 'Índice de percepción de la corrupción de Transparencia Internacional' publicado el año pasado.El umbral de intolerancia ante la corrupción

El umbral de intolerancia ante la corrupción es un importante indicativo para determinar en qué punto está una sociedad en la construcción de su "cultura de la transparencia", según informa www.ser-transparente.es.

¿Cuáles son las claves para avanzar hacia la transparencia?.

En el estudio 'Una Economía al servicio del 1%' realizado por Oxfam Intermón en el que se denunciaban las "cotas insoportables" que están alcanzando la desigualdad en el mundo se señalaba que España se sitúa entre los cinco países más desiguales de la Unión Europea, tan solo por detrás de Portugal, Italia y Grecia, que han visto cómo los hogares más pobres han ido perdiendo poder adquisitivo a través de los salarios y de un modelo fiscal "cada vez más regresivo". Algunos datos son elocuentes.

En 2015, sólo 62 personas poseían la misma riqueza que 3.600 millones (la mitad más pobre de la humanidad).

La riqueza en manos de las 62 personas más ricas del mundo se ha incrementado en un 45% en apenas cinco años, algo más de medio billón de dólares (542.000 millones) desde 2010, hasta alcanzar 1,76 billones de dólares. Mientras tanto, la riqueza en manos de la mitad más pobre de la población se redujo en más de un billón de dólares en el mismo periodo, un desplome del 38%.  

Desde el inicio del presente siglo, la mitad más pobre de la población mundial sólo ha recibido el 1% del incremento total de la riqueza mundial, mientras que el 50% de esa “nueva riqueza” ha ido a parar a los bolsillos del 1% más rico.  

Los ingresos medios anuales del 10% más pobre de la población mundial, en quienes se concentran pobreza, hambre y exclusión, han aumentado menos de tres dólares al año en casi un cuarto de siglo. Sus ingresos diarios han aumentado menos de un centavo al año.  

En este portal se identifican cuáles son los elementos y cómo deben aplicarse para que la transparencia en la sociedad española sea efectiva.La voluntad de cambio: hay que querer ser transparentes. A medida que se demuestre que la transparencia funciona en distintos sectores, y a partir de ahí serán las propias empresas e instituciones las que tomarán conciencia de la importancia de poner en práctica este principio. Tiempo para aprender: es necesario aplicar de forma activa políticas que incentiven el cambio en el comportamiento fiscal, tanto en el sector público como en el privado. Los países más transparentes del mundo cuentan con leyes tempranas sobre el acceso a la información fiscal. Esto significa que ya llevan más de medio siglo obligando a las administraciones a dar explicaciones a sus ciudadanos que, a su vez, también están acostumbrados a solicitarlas. En España, todavía estamos en esta fase de aprendizaje.Colaboración entre el sector público y privado: El principio de transparencia no solamente afecta a Administración Pública o partidos políticos, sino que engloba al conjunto de la sociedad. Todos los sectores deben unir fuerzas para impulsarlo y mejorarlo. Y es que, la transparencia se ha convertido en un valor añadido para las empresas. Los datos muestran que las entidades con mejor calidad fiscal tienen mejores valores bursátiles. Mientras, el sector público evita, o al menos minimiza, el riesgo de malas prácticas, alejando la lacra de la corrupción y ofreciendo igualdad de oportunidades para el sector privado en los contratos de la administración. Por lo tanto, se impulsa la riqueza de la sociedad.Regulación: Las leyes permiten definir las reglas del juego para que esté claro qué consecuencias hay cuando no se cumplen. En España, según informa la misma web, el reto se traslada a ir más allá de las obligaciones de la norma gracias a la “regulación multisectorial”. Constante evolución: A medida que las sociedades avanzan en transparencia, el listón sube más. En este aspecto, Suecia vuelve a destacar como ejemplo con su nuevo plan para fortalecer la legislación en la lucha contra el soborno de cargos públicos en el extranjero. En lo referente a España, el nuevo reto es la necesidad de regular los lobbies y mantener un estricto control sobre la financiación de los partidos políticos a través de sus fundaciones vinculadas. Pero no solo basta con ser transparentes... 

Una ley de transparencia no basta para ser transparentes. Es necesario alcanzar metas y objetivos. En Noruega, por ejemplo, el propósito de su regulación es reducir la brecha salarial entre mujeres y hombres. En el país nórdico si las empleadas no se dan cuenta de que están cobrando menor sueldo que sus compañeros hombres, los sindicatos no permiten que quede impune: publican listas acerca de los pagos en cada puesto.

En 1814 Noruega conseguía su propia Constitución, parlamento, gobierno y por ende, finanzas estatales. Desde un primer momento quisieron que sus finanzas fueran transparentes. La idea original era evitar que se diera tratamiento especial a los ricos y que hubiera corruptos entre los funcionarios del gobierno. Y dio resultado: Noruega es uno de los países menos corruptos del mundo. ¿Podrá pasar en España algo parecido?. 

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