Con este proyecto se pretende contribuir a mitigar la pobreza extrema y las desigualdades a través de iniciativas que potencian la autogestión de las personas y de las comunidades más desfavorecidas, con las que se beneficiarán cerca de 1.600 niños y jóvenes.
Uno de los proyectos se desarrolla en los comedores escolares de Oruro, Arani, el Alto de la Paz y Kami en Bolivia, que también afecta a guarderías, a los que acuden niños y jóvenes sin recursos económicos en situación de marginalidad. Además, estos niños son estudiantes de los centros infantiles y de primaria tanto de escuelas públicas como de las religiosas Jesús - María.
En total, obtendrán beca 720 niños que no disponen de recursos económicos o medios para mantener una buena nutrición que les permita tener un rendimiento académico adecuado, como han explicado sus impulsores.
Por otro lado, las fundaciones han asegurado que se está trabajando en la infraestructura de un comedor popular en Oruro, que actualmente está ubicado en el patio de un colegio expuesto a las inclemencias del tiempo y las bajas temperaturas. Para ello, pretenden transformar este comedor en un ambiente digno para las 130 personas que acuden habitualmente a él y se está construyendo el techado y la cobertura de esta zona del patio.
El convenio acordado también incluye un microproyecto de tanque y bomba de agua para abastecer y dar servicio de agua a los baños de la escuela Jesús de Nazareth, también de Oruro, que hasta ahora estaban inoperativos y cuya mejora beneficiará a los 730 estudiantes de este centro.
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