Es su principal accionista y, además, casero en algunas de sus tiendas más relevantes. Y está cómodo en esa posición. Amancio Ortega, a través de su brazo inversor Pontegadea, es propietario de una parte de la red de establecimientos operados por el grupo gallego, del que controla casi el 60% del accionariado. Entre ellos, la tienda de Zara en el madrileño Paseo de la Castellana, en la calle Serrano o su 'flag ship' en Roma, en la céntrica Via del Corso.
Una estrategia que se mantiene en el tiempo pero en la que no está contemplada la compra de los 16 locales que ha puesto a la venta Inditex, 14 de ellos en España, según indican fuentes cercanas al proceso, donde seguirá en régimen de alquiler. Incluye algunos de los locales históricos que la compañía textil mantenía en propiedad. Una parte pequeña de su cadena, porque Inditex supera las 1.750 tiendas en España.
Pontegadea Inversiones no participará en esta puja, según señalan fuentes del sector inmobiliario, que está valorada en cerca de 400 millones de euros, según la información publicada por la agencia Bloomberg. Un importe que la compañía no confirma. Las citadas fuentes señalan que se trata de inmuebles significativos, donde las rentas están garantizadas para los próximos años, al tener como inquilino a Inditex. Sin embargo, en el caso de Pontegadea elevaría su exposición a un mismo arrendatario, por eso no es proclive a participar en esta puja.
Aunque lo descarte, el movimiento cumple dos de los requisitos principales que se marca Pontegadea a la hora de realizar inversiones inmobiliarias. Por un lado, que los inmuebles tengan inquilino, en este caso Inditex. Por otro, que estén bien situados y sean edificios significativos. En esta desinversión entran las primeras ubicaciones de tiendas de Inditex, como la situada en la madrileña calle Preciados o en la barcelonesa calle Pelayo.
Tiendas en propiedad que, prácticamente, eran algo testimonial en la estrategia de Inditex que ocupa en alquiler casi el 98% de los locales en los que opera. De hecho, ése es uno de sus principales gastos, ya que la compañía destinó a arrendamientos cerca de 2.200 millones de euros durante el pasado ejercicio, que concluyó el 31 de enero.
El brazo inversor de Amancio Ortega se desmarca así de una de las operaciones inmobiliarias del sector textil clave en la recta final de año, en la que opera como intermediario Aguirre Newman, la consultora recientemente adquirida por el gigante Savills.
Para la firma controlada por Amancio Ortega, Inditex es un inquilino relevante pero no excesivamente grande. En el pasado ejercicio, el grupo dueño de Massimo Dutti, Bershka y Pull & Bear abonó 39,6 millones de euros a Pontegadea, según recoge el informe anual de la cotizada.
Una cifra que avanza. En concreto, es un 17% más alta que al cierre de 2015. El pasado año, Pontegadea Inversiones logró un volumen de ingresos de más de 23.000 millones de euros. Hay que tener en cuenta que Ortega controla su inversión en Inditex a través de Pontegadea. Precisamente, la compañía textil presentará este miércoles sus resultados de los nueve primeros meses del año.
Pontegadea no comenta sus inversiones ni cuáles son los pasos que va dando, así que saber cuáles son sus operaciones en España depende de si éstas trascienden. Uno de esos últimos movimientos fue la adquisición de la Torre Cepsa, uno de los cuatro rascacielos que coronan el Paseo de la Castellana, por el que pagó hace un año cerca de 500 millones de euros.
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