El crédito al consumo, a punto de volver a cotas precrisis y superar a las hipotecas

  • La patronal Asnef augura que recuperará el volumen de concesión de entre 50.000 y 70.000 millones. Las operaciones superan a las nuevas hipotecas. 
Gráfico con la evolución del crédito al consumo de Asnef.
Gráfico con la evolución del crédito al consumo de Asnef.

La gente tiene ganas de consumir y aparca las reticencias a tirar de crédito para financiar sus necesidades o caprichos que surgieron con las estrecheces de la recesión y el miedo a no llegar bien a fin de mes. Una circunstancia que ha puesto a máxima velocidad la financiación al consumo, que este año recuperarán los niveles de actividad precrisis, auguró hoy Fernando Casero, presidente de Asnef, la patronal de las financieras. Su pronóstico implicará retornar a concesiones de entre 50.000 millones y 60.000 millones de euros anuales.

Para tener una idea de esta inyección basta señalar que la banca, en su integridad, otorgó 37.496 millones en hipotecas en España el pasado año, cuando las empresas obtuvieron 322.578 millones o una cuarta parte de la disposición prevista para financiación al consumo. En hipotecas específicamente hay que remontarse a 2010 para encontrar una magnitud superior a los 60.000 millones, aunque llevó a superar los 150.000 millones en los ejercicios más calientes por la burbuja inmobiliaria según revelan las estadísticas del Banco de España.

La efervescencia que vive el sector viene en gran parte espoleada por la reactivación inmobiliaria dado que la compra de casa acostumbra llevar de la mano adquirir sus enseres, electrodomésticos o muebles también a plazo. Aunque el rey del negocio para las financieras continúa siendo el mundo del motor, donde se dirigen casi dos terceras partes del crédito otorgado por este sector, detalló Casero. El 80% de los automóviles suelen, de hecho, comprarse a crédito.

La concesión cayó un 60% entre 2007 y 2012

Con la recesión, el aumento del desempleo y el temor de las familias a no cuadrar los presupuestos domésticos y el endurecimiento en los criterios para prestar cuando la morosidad se disparó por el miedo de bancos y financieras a incorporar clientes insolventes, el crédito al consumo se desplomó entre 2007 y 2012 un 60%. Desde esa fecha hasta el pasado ejercicio remontó un 73%, superando los 54.000 millones de nueva concesión. A finales de junio, últimos datos compendiados por la patronal, la financiación crecía a ritmos del 12% y la cartera viva superaba los 51.000 millones.

Las financieras asociadas a Asnef son una amalgama de distintas sociedades: financieras de bancos, que permiten pagar a plazos tanto la compra de artículos como muebles de cocina, electrodomésticos, un viaje o el dentista, y que a menudo son los financiadores invisibles de grandes cadenas de distribución y otros establecimientos bajo la fórmula de prestador de servicios con marca blanca; a las filiales financieras de fabricantes de automóviles, las que se apoyan en el uso de tarjetas propias como las emitidas por grupos como El Corte Inglés y Carrefour; y los especialistas en consumo como Cetelem o Cofidis.

Son menos visibles que los bancos o fabricantes propietarios, a pesar de la fuerte contribución a la actividad, sobre todo ahora, que el crédito al consumo se ha convertido, junto al mundo de las pymes, en el campo donde toda la industria financiera planta batalla. Su viva contienda responde a que ha sido la primera financiación en despertar -ya empezó a crecer en 2010- y ofrecen márgenes varias veces más rentables que las hipotecas. Según las estadísticas del Banco de España, el interés medio en las nuevas hipotecas se situaba en septiembre en el 2,2% TAE -incluye comisiones- y en empresas oscilaba entre el 1,75 y 3,06%. En crédito al consumo llega al 8,83% porque carece de garantías de forma que un impago no se recobra ejecutando bien alguno, al carecer de ese aval.

Esta industria genera unos 2.901 millones en valor económico o un 0,29% del PIB, pero su contribución se dispara a 22.981 millones o el 2,26% del PIB al incluir la repercusión de la financiación concedida y el valor inducido, según un estudio elaborado por PwC para Asnef. Las financieras cuentan con 4.693 empleados en nómina y tributan al fisco 595 millones de manera directa, pero su aportación se amplía igualmente a 500.585 puestos de trabajo (un 2,73% del total) y 6.166 millones abonados en tributos al extender su influjo a proveedores, industria auxiliar o las empresas beneficiarias de las ventas que facilita su financiación. Solo la financiación superó en equivalencia al 5% del PIB el pasado año, guarismo que está a punto de batir.

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