Banco Santander bate las expectativas tras cerrar 2023 con un beneficio récord de 11.076 millones, el mejor de su historia por segundo año consecutivo. La entidad cántabra consigue el objetivo marcado por su anterior presidente, Emilio Botín, de superar la barrera de los 10.000 millones de beneficio con un subida del 15% en comparación con 2022, cuando las ganancias ascendieron a 9.605 millones. La cifra es incluso superior a la esperada por el consenso, que anticipaba 10.300 millones después de los ajustes a la baja realizados en los últimos días.
El alza de los tipos de interés ha impulsado el crecimiento de los ingresos a doble dígito. En concreto, ha repuntado un 11% y se sitúa en los 58.000 millones. De esta cifra, 43.000 millones proceden del margen de intereses, un 12% más, mientras los ingresos por comisiones se estancan en el entorno de los 12.000 millones, un 2% más. En conjunto, estas partidas representan más del 95% de los ingresos del grupo. Desde la firma cántabra destacan la mejora del negocio en Europa, así como el aumento del número de clientes en cinco millones durante los últimos doce meses.
En el documento enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la firma destaca el aumento de la rentabilidad con un ROTE del 15,1%, dentro del rango estimado por el grupo de entre el 12 y el 17%. De su lado, el ROE roza el 12% frente al 10,67% del año anterior. Por su parte, la ratio de eficiencia se ha situado en el 44,1% (mejora un 1,7%) y se acerca así a la meta del 42% fijada para el ejercicio 2025, al tiempo que la ratio de CET1 'fully loaded' es superior al esperado tras crecer hasta el 12,3%.
La cifra se ha visto impulsada por la generación de "capital orgánico bruto en el tercer trimestre" que le ha permitido compensar los cargos efectuados para un futuro pago de dividendo en efectivo, así como futuras recompras de acciones con cargo a los resultados de 2023. Banco Santander ha reiterado su política de remuneración al accionista con un 'pay-out' del 50% en el marco de los objetivos recogidos dentro del plan One Transformation.
De esta manera, distribuirá 5.500 millones de los más de 11.000 contabilizados al término del año. El pasado septiembre ya abonó un dividendo a cuenta de 0,081 euros por acción y lanzó un programa de recompra de acciones por un importe de 1.310 millones ya finalizado, por lo que ambas partidas suman 2.600 millones. Así, todavía quedaría pendiente de distribuir una remuneración complementaria de 2.900 millones. Desde el pasado 2021, la entidad ha adquirido alrededor del 9% de sus acciones, que se traducen en un retorno sobre la inversión del 18% para los inversores del banco.
En este contexto, las dotaciones por insolvencia se han incrementado un 19%, cifra que se encuentra dentro de las previsiones de Santander, debido al endurecimiento monetario y la elevada inflación, así como por la normalización de la actividad en Estados Unidos y México, además de la mayor cobertura de la cartera hipotecaria en francos suizos en Polonia, según detallan. A este respecto, la morosidad experimenta una ligera subida de seis puntos básicos, hasta el 3,14%, frente al 3,08 contabilizado al cierre de 2022.
Aspira a elevar la rentabilidad al 16% y mejorar la eficiencia
Tras cumplir todos los objetivos marcados para el año, Santander ha anunciado nuevas metas en aras de alcanzar todas las cifras estipuladas dentro de su plan estratégico 2025. De cara al año en curso, la entidad se ha fijado un crecimiento de los ingresos a dígito medio, mantener el coste del riesgo en el entorno del 1,2% y lograr que la rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) llegue al 16%, frente al 15,1% actual, como antesala para cerrar 2025 en el 17%.
Sobre la eficiencia, que es mejor cuanto más baja es, las guías recogen la intención de que se reduzca un punto y caiga al 43%. La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha anticipado que el ejercicio actual será "aún mejor" para el banco gracias a la "inercia positiva" de la mayoría de sus negocios en un escenario marcado por los mayores riesgos geopolíticos y el freno del crecimiento económico global. La presentación de la cuenta de resultados ha sido bien recibida por el mercado con un avance del 1,1% en la apertura que le llevan a liderar las subidas del Ibex 35.
Peor desempeño en Norteamérica
Por regiones, el grueso del negocio procede de Europa, donde contabiliza un beneficio atribuido de 5.482 millones, un 45% más, motivado por el fuerte crecimiento en todos los mercados en los que opera dentro del Viejo Continente. En el caso de España, las ganancias se han elevado un 52%, hasta los 2.371 millones, mientras que en Reino Unido el avance fue del 13%, hasta los 1.545 millones. Pese a ello, el volumen de créditos y de depósitos se redujo debido al encarecimiento de la financiación y a las amortizaciones anticipadas.
La evolución contrasta con Norteamérica, en la que el beneficio es de 2.354 millones, un 20% menos, a causa de las mayores dotaciones en México, donde tiene el grueso del negocio y unos costes de financiación más altos en Estados Unidos. El crédito creció un 3% y los depósitos aumentaron el 4% (en Estados Unidos un 1% y México un 10%). En Sudamérica, por su parte, los mayores costes y provisiones han empujado a la baja el beneficio en un 11% y se coloca sobre los 3.000 millones, influido por el comportamiento en Brasil, donde recortó ganancias un 25% (1.921 millones).
