BBVA se pone de largo en Wall Street y concentra en EEUU todas sus emisiones

BBVA apuesta por los inversores norteamericanos. Así lo demuestra que en el último mes, el grupo que actualmente preside Carlos Torres haya efectuado desde los Estados Unidos sus dos últimas grandes colocaciones de deuda, con un importe agregado de 1.600 millones de dólares (unos 1.450 millones de euros), según consta en los registros de sendas emisiones ante la Comisión de Valores (SEC, por sus siglas en inglés) estadounidense.

Ambas operaciones se han cerrado en el último mes y reflejan la querencia del BBVA por emitir desde un mercado que le permite colocar sus obligaciones tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo. De hecho, la propia entidad financiera explica que registrar el folleto de sus emisiones ante la SEC permite que tengan el formato "más global posible", aunque también es cierto que el regulador estadounidense tiene fama de ser uno de los más exigentes del mundo con los emisores de títulos.

De las dos colocaciones acometidas por el grupo BBVA recientemente, la más importante consistió en la emisión de 1.000 millones de dólares en bonos contingentes convertibles, conocidos como (CoCos) en la jerga financiera. La operación consiguió una demanda casi ocho veces superior a la oferta, es decir de 7.800 millones, lo que permitió rebajar en 50 puntos básicos su cupón, hasta el 6,5%.

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Este precio, cuyo equivalente en euros sería del 4%, es bajo para tratarse de una emisión de CoCos -uno de los tipos de deuda con mayor riesgo, pues es la primera que da pérdidas en caso de quiebra- y pone de manifiesto el elevado apetito que existe en el mercado para obtener cierta rentabilidad, así como la escasa (o nula) preocupación entre los inversores del país norteamericano por el 'Caso Villarejo'.

Y eso que, con motivo de esta operación, el banco reveló a los tenedores de bonos estadounidenses que teme recibir posibles multas a raíz de su imputación en el proceso judicial que investiga las escuchas telefónicas ilegales que realizó el excomisario presuntamente a instancias del banco, una advertencia que hasta la fecha no se ha realizado en España, pero que, aparentemente, no tuvo reflejo en el cupón de la emisión de bonos.

La otra emisión de bonos en cuestión tuvo un volumen de 600 millones de dólares y se articuló a través de la filial en Estados Unidos, BBVA USA, conocida hasta hace poco como Compass y que desde comienzos de año está liderada por Javier Rodríguez Soler, uno de los artífices de la venta de la mayoría del negocio inmobiliario del BBVA a Cerberus. En esta ocasión, no obstante, el activo a vender era deuda senior a cinco años, mucho más segura que los CoCos, por lo que el cupón es del 2,5%.

Una vez realizadas estas dos emisiones de deuda, de aquí a finales de año la entidad que lidera Carlos Torres contempla emitir, a través de su matriz, entre 500 y 1.500 millones de euros más en deuda senior no preferente, aunque la ejecución final de la colocación dependerá del estado de los mercados, según se desprende de las últimas presentaciones de renta fija del BBVA.

De este modo, el banco sustituirá los vencimientos de deuda futuros con emisiones que sean computables a efectos del MREL (requisito mínimo de capital y deuda), un requerimiento conocido también como colchón anticrisis y cuya construcción permitirá a los bancos recapitalizarse por sí mismos en caso de problemas sin la necesidad de requerir ayudas públicas.

BBVA también contempla emitir deuda a través de sus filiales en México y Turquía durante la segunda mitad del 2019, aunque el banco no precisa el importe de estas posibles transacciones en sus planes de financiación.