Aterriza como CEO en 2023

Botín eleva con Grisi el poder mexicano en el nuevo rumbo de Banco Santander

El consejo de la entidad aprende del error cometido hace cuatro años cuando intentó fichar a Andrea Orcel, un banquero de confianza y sin tapujos. Apuesta ahora por el talento interno, hispano y discreto. 

Botín y Grisi
Botín y Grisi
Banco Santander

Ana Botín da una vuelta de tuerca al futuro de Banco Santander. Hace cuatro años estaba convencida de que Andrea Orcel era el candidato perfecto para sustituir a José Antonio Álvarez como consejero delegado de la entidad que preside. El órgano de administración ha pasado de apostar por el italiano, un ejecutivo de confianza de la familia, con perfil agresivo y muy vinculado a la banca de inversión tras su paso por UBS, a colocar en la primera línea ejecutiva a Héctor Grisi, un mexicano discreto que llegó hace apenas siete años al grupo y que ahora se convertirá en su 'número dos'. 

Su aterrizaje como CEO de Banco Santander se producirá en enero de 2023, una vez supere los controles de idoneidad de las autoridades regulatorias, y será entonces cuando tome carta de naturaleza el nuevo rumbo del grupo. Grisi se incorporó al banco en 2015 como consejero delegado de la filial mexicana. Durante estos años ha impulsado la transformación del negocio, lo que ha situado la rentabilidad sobre el capital tangible ordinario ajustado al 31% a cierre de marzo de 2022, aumentando el número de clientes activos en casi el 50%, hasta rozar los 10 millones, y doblando el de clientes vinculados.

Pero sus responsabilidad no se limitan al país azteca. Poco después, en 2019, fue nombrado responsable regional de Norteamérica, cuyo mercado principal es, además de México, Estados Unidos. Para Botín, esta región siempre ha sido siempre muy importante y durante los últimos años ha ido elevando su peso en ella. Lejos de la estrategia adoptada por su principal competidor en España -BBVA-, que ha abandonado prácticamente al completo el mercado estadounidense, Santander ha hecho de este su principal contribuyente.

De hecho, Estados Unidos alcanzó los mejores resultados de su historia en 2021, con un beneficio de 2.750 millones de dólares, frente a los 648 millones de 2018, y se situó como el país que más aportó al beneficio consolidado. Botín pone todas sus energías en crecer aquí. "¡Con lo que a mí me gusta Estados Unidos!", exclamó en una presentación de resultados financieros reciente. La entidad incluso está analizando nuevos nichos de mercado en los que adentrarse en esta región y relanzará sus negocios corporativos, de gestión de activos, de seguros y de consumo, sobre todo en automóvil.

Botín espera que Grisi exprima toda la destreza demostrada en Norteamérica y la expanda hacia todo el grupo, sin perder el foco en México, donde podría lograr una ventaja en su batalla por Banamex

La presidenta de la entidad espera que Grisi, que se convertirá en su mano derecha, logre exprimir toda esta destreza demostrada en Norteamérica y la expanda hacia todo el grupo. Su experiencia en banca comercial también es un factor clave. Eso sí, tras asumir este nuevo cargo el foco sobre su país natal no caerá en el olvido e incluso podría agudizarse. En unos meses, finales de este año o principios de 2023, es previsible que Citi abra oficialmente el proceso de venta de Banamex. Y Santander ya ha sido claro trasladando su firme decisión por competir para hacerse con este 'pastel'. Contar con Grisi como gestor en la batalla por esta entidad podría mejorar las opciones del banco español.

La fortaleza de México es tal que el grupo incluso acaba de recomprar el 4,5% de su filial por 340 millones a través de una oferta pública de adquisición (opa) con la que en realidad buscaba la exclusión en bolsa. Para la entidad esta operación era importante dentro de su estrategia consistente en asignar capital a mercados con mayor potencial de crecimiento y con buenas perspectivas a largo plazo. Lo mismo ha hecho en EEUU, donde Santander Holdings USA (SHUSA) se ha hecho con un 15,4% adicional de Santander Consumer USA en una operación paralela. 

Con su nombramiento, Santander igualmente recupera su ascendencia mexicana, puesto que no solo a nivel de negocio tiene tintes aztecas, sino  sus que también posee fuertes vínculos con grandes fortunas del país. Carlos Fernández llegó con Ana Botín al consejo de administración del banco cuando ella misma asumió la presidencia en 2014, aunque en 2018 abandonó su asiento. Este empresario originalmente cervecero también acaparó el 0,11% del capital del grupo. También es sonada su relación con Roberto Alcántara a través de Prisa o con el magnate Carlos Slim, quien trata de seducir a Botín en su opa sobre Metrovacesa. 

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