La Comisión Europea ha anunciado este miércoles su decisión de multar con la sanción máxima posible al laboratorio biotecnológico Illimina con 432 millones de euros y a la 'startup' Grail por seguir adelante con su fusión a pesar de que los servicios comunitarios vetaron tal operación, al concluir que la alianza pondría en riesgo la innovación y la competencia en el mercado emergente de pruebas de detección temprana de cáncer.
Para llegar a conocer esta situación, desde Bruselas han tenido que llevar a cabo rigurosas investigaciones desde septiembre del año pasado, cuando el Ejecutivo comunitario avisó a las dos compañías de que fusionarse sin esperar su dictamen contravenía las normas que había previamente establecido la Unión Europea.
El pasotismo de estas dos empresas, Ilumina y Grail, hicieron que continuaran adelante con su proyecto y los servicios comunitarios. Por su parte, en diciembre optaron por acusar formalmente a la compañías de violar la legislación común y exigió la disolución de la fusión.
Bruselas considera que fruto de esta alianza Illumina ha podido ejercer una "influencia decisiva" sobre Grail y, "de hecho, la ejerció", razón por la que ahora ha decidido imponer una multa de 432 millones de euros al laboratorio y de 1.000 euros a la 'startup' absorbida.
Illumina recibe una multa simbólica
Las reglas comunitarias establecen que las compañías que proyecten una fusión no pueden concluir esa unión hasta que cuenten con el visto bueno de la Comisión Europea porque esta base es clave en el sistema europeo de control de la competencia y permite a Bruselas actuar "antes de que cambios estructurales modifiquen el espacio competitivo" en la UE.
En este caso, según han informado los servicios comunitarios, la actuación de Illumina es considerada "una infracción muy grave" y por ello se le impone la sanción máxima permitida por las normas comunitarias, esto es un 10% del volumen de negocio global de la compañía infractora, que en este caso asciende a 432 millones de euros.
En el caso de Grail, Bruselas considera que tuvo un "papel activo" al permitir la fusión a sabiendas de que Illumina no tenía luz verde para ello pero ha optado por imponerle una multa "simbólica", al ser la primera vez que se actúa contra la empresa objeto de la compra.
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